El técnico de la selección chilena Reinaldo Rueda concluyó este miércoles con su cuarto microciclo de entrenamientos en Juan Pinto Durán. Un proceso de prácticas con diferentes jugadores de proyección que comenzó en marzo, y que busca la renovación de la Roja, pensando en la próximas Clasificatorias mundialistas rumbo a Qatar 2022.
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Dentro de este proceso, el seleccionador nacional ha manifestado en reiteradas ocasiones su decisión de no contar con futbolistas que fueron parte de la Generación Dorada, sino que preparar a jugadores que puedan estar en su máximo rendimiento dentro de cuatro años más, para una nueva cita planetaria.
«Son jugadores determinantes, incluso jugadores que por tema de edad, proyectándolos en tres años, puede que no estén en buen nivel. Son jugadores queridos, con trayectoria. Lo más fácil como entrenador era convocar a los que están, lo más difícil es lo que estoy haciendo ahora», manifestó Rueda.
Y es que la idea del adiestrador colombiano es poder dejar atrás los éxitos, y malos momentos que tuvo la selección chilena, y enfocarse en un nuevo proceso, donde no se cometan los mismos errores que dejaron a Chile fuera del Mundial de Rusia 2018, como la soberbia o exceso de confianza que se tuvo al enfrentar a rivales específicos.
«Buscando la madurez es tener un buen punto de partida para evitar eso. Los jugadores han tenido el carácter para decir por qué no clasificamos, y eso es un material que se estudia dentro de esta sub 25, y también para la sub 20, donde debemos de enseñarles a ser ganadores, pero que el éxito no los puede obnubilar«, aseguró el DT nacional.
«La mecánica para lograr esto está en detalles, en gestos de comportamientos, y ahí es cuando tenemos que sancionar y sacar actitudes que no corresponden, que nos necesitamos, porque la complementariedad debe hacer de esto, un gran equipo», añadió Rueda.
Trabajos teóricos para el equilibrio
Debido a que una de las exigencias de Rueda en su llegada a Juan Pinto Durán fue que se respetara su proceso, el técnico insiste en su teoría de las tres «T», donde el «tiempo, el trabajo y tranquilidad» deben ser el pilar de su trabajo, que no sólo incluye una responsabilidad táctico-técnica, sino que también una teórica que busque el equilibrio mental de sus jugadores, entre la humildad y el éxito.
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«En los trabajos teóricos que realizamos se habla de ese equilibrio, entre éxito y esa humildad entendida, precisamente para no caer en la tentación en la que se cayó después de la Copa Confederaciones, porque sé que el exceso de confianza hizo que se perdiera una clasificación», aseguró el DT.
Pese a eso, Rueda asegura que, a pesar de estar feliz con el rendimiento de algunos jugadores de la Rojita, su idea no es interponerse con su desarrollo profesional, ni tampoco con los trabajos de la selección sub 20.
«Hemos realizado una serie de reuniones con Héctor Robles y hemos realizado tres microciclos donde se ha trabajado con la selección la Sub 20. Sin embargo, creemos que lo principal es tener conocimiento de ellos. Hay dos o tres que son maravillosos, y que me gustaría tenerlos acá, pero hay que ir llevándolos progresivamente«, cerró.
El DT colombiano piensa en su «nueva» Roja sin la soberbia que dejó a Chile sin Mundial, y para eso trabaja la mente de sus jóvenes figuras, a quienes los proyecta pensando en Qatar 2022.
