Una histórica jornada se vivió el sábado en el Movistar Arena puesto que la UFC hizo su arribo por primera vez a Chile y el evento UFC Fight Night Santiago fue todo un éxito pese a la derrota del chileno Diego Rivas ante el argentino Guido Cannetti.
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El público llegó temprano
A las 18:00 horas comenzaron las peleas pre preliminares y los fanáticos de la UFC en Chile no se querían perder detalle alguno. Por lo mismo, llegaron al coliseo tempranamente donde disfrutaron de la gran velada.
Evento de primer nivel
La organización de la UFC no dejó nada al azar y realizó un evento de primer nivel en Chile. Lugares bien adecuados para la prensa, centro de conferencia, salón vip entre otras cosas marcaron la jornada.
La belleza femenina se hizo presente
Las modelos encargadas de anunciar el round que se iba a disputar se robaron las miradas de los fanáticos. Los piropos no se hicieron esperar cuando salían a escena y ellas respondían con saludos y besos. La simpatía de las anfitrionas fue total y nunca pusieron un obstáculo para retratarse con los fans.
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Euforia con Deigo Rivas
Decir que el Movistar Arena fue un estadio al momento de la presentación de Diego Rivas es quedar corto. Es que el fervor de los chilenos con el Pitbull fue total y durante los tres round lo apoyaron constantemente. Cuando los jueces anunciaron que Guido Cannetti había ganado las pifias fueron ensordecedoras.
No lo dejaron hablar
Tras su victoria el argentino Cannetti habló y festejó su victoria. Per las pifias eran tan fuertes que nadie escuchó las declaraciones del Ninja tras su triunfo.
La organización quedó encantada
La recepción del público chileno fue bien vista por la organización y el momento que se vivió con Rivas fue algo que ellos no se lo esperaban. Por lo mismo, ya evalúan regresar al país, puesto que quedaron encantados con los fans chilenos.
Pelea en la tribuna
Una vez materializada la victoria de Cannetti sobre Rivas en la platea baja los fanáticos chilenos tuvieron una pequeña pelea con los fans argentinos que llegaron al Movistar Arena a apoyar al Ninja. Por suerte, no pasó a mayores y todo quedó en un intercambio de vasos.
