El entrenador argentino Frank Darío Kudelka es el sucesor de Ángel Guillermo Hoyos, en la banca de Universidad de Chile. La reunión de directorio de Azul Azul de ayer confirmó al ex técnico de Talleres como el elegido para dirigir al equipo en el segundo semestre, pensando en la próxima edición de la Copa Chile y buscando pelear por el título del Campeonato Nacional 2018.
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En las últimas horas de ayer el gerente deportivo de los azules, Ronald Fuentes, ratificó al transandino como nuevo estratega. Kudelka fue el elegido, por encima del uruguayo Alfredo Arias, porque dentro de la mesa directiva de la concesionaria quedaron impactados con el informe que hicieron Fuentes y el asesor Sabino Aguad, sobre la carrera del técnico que nunca pudo ser jugador.
Según contaba el propio Kudelka a El Gráfico de Argentina: «Jugaba bien al fútbol pero justo cuando me llegó el telegrama para probarme en Rosario Central tuve que hacer el servicio militar, y al regreso ya todo se complicó y se me truncó ese sueño que tenía. Pero era tal mi voracidad por querer estar en una cancha de fútbol profesional, que a partir de entonces me propuse hacer algo para conseguirlo».
Luego de esa decisión, el DT quiso estudiar educación física, donde dice que aprendió «todo lo pedagógico» que ahora dice a sus dirigidos, aunque reconoce que en un principio le costó por el hecho de no haber sido futbolista profesional. «Por momentos, sí sentí ese pie de elefante encima que no me dejaba crecer. Yo llegué a dirigir en Primera por una cuestión fortuita, porque los jugadores me pidieron», agregó en la publicación.
El favorito de sus pupilos
Tal como relataba en la revista argentina, Kudelka se convirtió en alguien muy cercano a los futbolistas de su equipo, y al mismo tiempo ellos lo definen como una persona muy capacitada para dirigir equipos ganadores, debido a que está en su naturaleza, siempre ir para arriba, sin importar el club o el rival o la división en la que está compitiendo. .
«Cuando él llegó nos mostró la impronta ganadora que le caracteriza. Desde que estábamos en tercera división hasta que entró a la Copa Libertadores, siempre utilizó el mismo sistema, una misma idea y siempre pensando solamente en ganar y eso es principal y es una base que él siempre tuvo», dijo su ex dirigido en la T, Ezequiel Barrionuevo, a El Gráfico Chile.
«El siempre quiere ir para adelante y ni en los amistoso perdía, y eso es importante. Su cuerpo técnico también es importante para él. Una de sus virtudes es que puede armar equipos rápido, tanto con jóvenes y con grandes, sobre todo de gran potencia desde mitad de cancha para arriba, y siempre le han gustado los jugadores muy rápidos», agrega Barrionuevo.
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Por último, el actual mediocampista del club Ramón Santamartina de la Primera B Nacional de Argentina, cuenta que la hazaña de meter a Talleres en la Libertadores, es una cosa trascendental para el cuadro de Córdoba y todo gracias a su impronta ganadora y el apoyo dirigencial.
«Meterte en la Copa Libertadores debe ser una de las cosas más importantes que le pudo dar al club y por todas las cosas que logró Talleres. En lo personal, lo que yo viví con él fue maravilloso. Me tocó jugar en la Tercera División de delantero y en segunda con él jugué de volante, pero siempre tuvo una idea de juego igual y una impronta ganadora y a todo eso le fue ayudando la mente ganadora, además del apoyo de la dirigencia», cerró.
