No es Alexis. Tampoco Arturo. Ni Bravo. Charles, menos. Sin embargo, habrá un chileno saliendo a la cancha de la final de la UEFA Champions League esta tarde en el estadio Olímpico de Kiev.
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Para ser más preciso, no es un chileno. En rigor, es una chilena. Cómo no. Y no sólo eso, es patagónica. Exportada directamente de Coyhaique. Catalina Cohen es la representante nacional en el duelo de definición entre Real Madrid y Liverpool. Con sólo 14 años, tendrá el honor de pisar el césped de la cancha del recinto de la capital ucraniana. Sus méritos no son pocos para estar ahí, donde no estarán –más bien, no pudieron llegar- apellidos más rimbombantes del fútbol chileno, como Sánchez o Vidal.
La joven jugadora ganó su lugar gracias a su talento en el balompié. La chilena fue uno de los 25 adolescentes que participaron en un concurso de Nissan a nivel latinoamericano, donde luego de una selección a niveles locales, llegaron 80 niños y niñas de 11 países hasta México, para definir ahí a los 25 mejores jugadores de esta parte del mundo.
Como medida, se utilizaron las tecnologías que equipan los modelos de la marca japonesa y que forman parte del concepto Nissan Intelligent Movility, integrando así no sólo un factor objetivo de medición de las habilidades deportivas de los futbolistas, sino también integrando a la realidad deportiva estas ciencias aplicadas que se encuentran en los autos del fabricante.
Así fueron las pruebas a las que fueron sometidos los 80 finalistas:
Ahí, Cohen la rompió. Su rendimiento fue tan notable que, además de ser una de las 25 ganadores, cuyo premio era asistir a la final de la Champions League, tuvo un galardón adicional ese día de mediados de abril, cuando se jugó el pasaje a Ucrania en tierras aztecas.
Así lo resume la propia protagonista: “Fue una sorpresa porque, en la premiación, nos llamaron y nos dijeron que no podríamos viajar el mismo día que el resto de los ganadores… Entonces, quedamos preocupados, porque no sabíamos qué pasaba. Y ahí nos dijeron que ¡íbamos a entrar a la cancha!”.
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La tarea de Catalina, a quien sus compañeras de equipo llaman “Tiane” por su parecido con la arquera Christiane Endler, será importante este sábado. Saldrá a la cancha portando la bandera circular que cubre el mediocampo antes del inicio del partido. Son seis los latinoamericanos que tendrán esa tarea, los seis de mejor rendimiento en las pruebas de talento de Nissan, tres mujeres y tres hombres. Junto a la chilena, estarán una panameña y una brasileña.
“Ensayamos el jueves, en la cancha del estadio Olímpico, desde las tres de la tarde a las diez de la noche. Es todo superestricto, rápido, y funcionó todo bien. Se va a ver maravilloso”, afirma la coyhaiquina, quien este año se trasladó a vivir a Quilpué “porque me queda a sólo hora y media de Santiago para poder ir a entrenar”.
La actual alumna del colegio Los Reyes cuenta que juega fútbol “desde los cuatro años, y desde los ochos me integré a Colo Colo en Coyhaique”. Catalina cuenta que su gusto por este deporte “lo tengo desde siempre. Mi papá era fanático, pero fue decisión y gusto mío jugar”.
La madre de Cohen, Zenaida Orellana, aporta más datos de la aptitud de su hija para el balompié. “Tiene un talento innato. Son los genes de su padre, que ta está en el cielo y que se fue cuando ella tenía apenas dos años”, afirma.
La orgullosa mamá, que acompaña a Catalina en Kiev, dice no estar nerviosa para la actuación de su hija en la final de la Champions League. “Estoy ansiosa. Y agradecida por todo esto que estamos viviendo, que no imaginamos ni en sueños”, confiesa, al tiempo que agrega que la jugadora tiene en su padre “un angelito arriba. En realidad, muchos angelitos, que están esperando verla”.
Cohen, la chilena que será protagonista en esta final, la que logró estar en Ucrania como hubiesen deseado Bravo, Sánchez o Vidal, antes de partir al estadio Olímpico se anima a anticipar un resultado. “Gana el Real Madrid, 4-1”, sentencia, y se apronta a salir a la cancha representando a nuestro país.
