Más allá del triunfo del Real Madrid sobre Liverpool el pasado sábado, y que le valió la conquista de su tercera Champions League de manera consecutiva, gran parte de la atención estuvo puesta en la lesión del egipcio Mohamed Salah.
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Una falta de Sergio Ramos terminó por sacar al delantero de los Reds del partido al provocarle una luxación de hombro que lo dejó al borde de perderse el Mundial de Rusia 2018.
La alegría por el título se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para el capitán merengue, que desde que terminó el partido en el Olímpico de Kiev ha sufrido constantes amenazas de parte de los hinchas.
El hostigamiento ha llegado a tal punto que según radio COPE, el defensor se vio obligado a tener que cambiar su número de celular debido a los mensajes y llamadas que ha recibido por la falta contra Salah.
En Egipto no demoraron en tratarlo de “carnicero» tras la acción contra el Faraón. Al día siguiente de la final, el diario Al Masry al Youm publicó una foto del delantero llorando con un pie de foto que decía “una noche en la que los egipcios lloraron, Ramos, el carnicero, dislocó el hombro de Abu Salah”.
