Dedos al cielo y llanto. Luciano Aued no aguantó la emoción al momento de anotar el segundo tanto de los Cruzados ante Cobreloa y el festejo tuvo un destinatario: su fallecido padre.
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Cuando se jugaban 25 minutos de partido, Diego Rojas cayó en el área y el árbitro no dudó en cobrar penal. Fue ahí cuando Luli tomó la pelota y no falló desde los doce pasos. Apenas convirtió, el jugador levantó los dedos al cielo y sus compañeros llegaron a abrazarlo, quienes sabían que el mediocampista no estaba viviendo un buen momento por el reciente fallecimiento de su padre.
Mientras sus compañeros lo abrazaban, Aued no pudo aguantar la emoción y rompió en llanto. Un emotivo festejo para el segundo gol de la UC ante los loínos, en el duelo válido a la ida de la segunda ronda de la Copa Chile.
«Son situaciones muy complicadas, dolorosas, él sabe que cuenta con el apoyo de todos nosotros y se lo hemos hecho saber. Seguramente está muy emocionado por poderle dedicar el gol a su papá», dijo Matías Dituro sobre el dolor que atraviesa su compañero.
