Para el mundo occidental, el ingenio asiático es digno de admirar y muchas veces, sorprende. Es justamente lo que ocurre con la selección de Corea del Sur, que durante sus entrenamientos en suelo ruso, cambian los dorsales de las camisetas para despistar a sus rivales.
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Los surcoreanos, entrenados por Shin Tae-yong, utilizaron hasta cuatro números diferentes y por una razón muy particular: «lo hacemos porque los europeos nos miran. Es una de las razones. Queremos confundir a los suecos». Precisamente los escandinavos serán sus rivales este lunes, en el estadio de Nizhni Nóvgorod.
Interesante estrategia del adiestrador asiático, porque como suele ser particularmente complejo memorizar los apellidos de los jugadores de este país, las mayoría de las selecciones occidentales se fijan en sus caras y numeraciones, por lo que alterar este último recurso, podría tener resultados. Sin embargo, Suecia es conocido por ser un país con visión emprendedora y quizás, a más de alguno se le ocurrirá contrarrestar esta idea.
