Un gol desata pasiones, y más si se trata de uno en los descuentos en un Mundial y que vale una victoria. Fue el caso del entrenador de la selección de Brasil, Tite, que en el 1-0 de Philippe Coutinho ante Costa Rica se volvió loco en la banca.
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El estratega brasileño emprendió veloz carrera a celebrar el tanto del atacante del Liverpool, sin embargo en la emoción fue empujado por Ederson, quien junto a Cassio lo intentaron levantar.
El alocado festejo le provocó una lesión muscular que el propio DT explicó en la conferencia de prensa. «Me tendrán que evaluar los médicos, pero creo que me rompí ahí atrás… No sé si será una contractura o un desgarro, pero da igual. El momento y la celebración lo merecía«, dijo Tite.
«Cuando salió el gol, Ederson me golpeó, ahí fue cuando vi a Cassio que me golpeó también y me herí. Yo quería celebrar junto a ellos, pero no me dio«, profundizó el entrenador brasileño.
Tite aseguró que estaba convencido que el gol llegaría en los descuentos. «Sabía que iba a llegar el gol y pensaba que iba a ser en el 95′. Costa Rica había perdido mucho tiempo y sabía que el partido sería largo. Nuestra mentalidad fue fuerte durante todo el partido y llegaron los goles merecidamente, no me importa en qué minutos», remató.