Los últimos minutos del partido entre Japón y Polonia generaron molestia en muchos hinchas. Es que los japoneses, sabiendo que pese a ir perdiendo estaban clasificando a octavos de final y cualquier mínimo error les costaría caro, comenzaron a dar pases hacia el costado esperando que pasen los minutos y los polacos ni se molestaron en presionar. Una escena que fue calificada de vergonzosa y descarada.
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Finalmente, con la caída 1 a 0 ante Polonia, el equipo nipón selló su pase a la siguiente ronda gracias al juego limpio por tener dos tarjetas amarillas menos que Senegal, que a esa altura ya iba perdiendo con Colombia.
Ante esta situación y afrontando las críticas, el técnico de Japón, Akira Nishino, salió a dar la cara y ni se arrugó para reconocer que fue la forma que encontró de clasificar a octavos de final: «elegí mantener el resultado y confiar en el otro partido. La situación me obligó a tomar esa decisión y mis jugadores fueron muy leales al escucharme»
«No es algo que me guste, porque yo soy un técnico ofensivo«, agregó el entrenador del equipo del los japoneses, quien, además, remarcó que «merecimos la clasificación». Ahora, los asiáticos deberán enfrentar en la siguiente ronda a Bélgica, la selección con mejor rendimiento en la fase de grupos, el próximo lunes a las 14:00 horas en el Rostov del Don.
