Edinson Cavani ha anotado un gol en lo que va del Mundial 2018, el 3-0 definitivo ante Rusia, un tanto que en Uruguay esperan que se repita para el delantero del PSG y así pueda superar su marca de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, donde sólo pudo convertir una vez.
PUBLICIDAD
Pero el oriundo de Salto tiene otra preocupación en su mente: recuperar su libertad de infancia. Así lo señaló el segundo máximo anotador histórico de la Celeste en una carta que se escribió a su yo de nueve años y que fue publicada en el sitio The Players Tribune.
«Querido Edinson de nueve años», parte escribiendo Cavani y que se llama a sí mismo «Pelado», el sobrenombre que no era de su gusto, pero que le puso su familia porque no le crecía pelo, para agregar que «en los siguientes 20 años, el fútbol va a cambiar tu vida en muchos sentidos. Algunos muy buenos, otros no tanto. Pero el fútbol te va a ayudar a deshacerte de ese sobrenombre tedioso», haciendo alusión al pelo largo que usa y, según admite, es en honor a su hermano mayor Nando y su ídolo de infancia Gabriel Batistuta.
«Vives tu vida afuera, con una pelota en los pies. A la manera sudamericana. No conoces otra cosa. Y además, ¿qué hay para hacer adentro? Nada divertido. Nada interesante. No hay PlayStation. No hay televisor grande. Ni siquiera tienes para darte una ducha caliente«, recuerda Cavani y continúa diciendo que «sin embargo, esto para ti será un lujo. ¿O acaso no te acuerdas de tu primera casa? La que no tenía baño. Esa casa en la que cada vez que tenías que hacer tus necesidades, ¡no te quedaba otra que caminar afuera e ir al pequeño cobertizo!».
Luego, el formado en Danubio habla de lo que es ponerse la camiseta de la selección. «La bendición y la maldición para los uruguayos es que nunca nos podemos relajar. Es la historia de nuestro fútbol, es la historia de nuestro país. Cuando nos ponemos la celeste, sentimos el orgullo de nuestra historia», escribe Cavani y se pregunta «¿Cuáles son tus sueños, Pelado?».
«¿Tu sueño es jugar para Uruguay? Lo harás, y tendrás experiencias que te harán llorar de alegría y también de tristeza. ¿Tu sueño es jugar un Mundial? (No te voy a arruinar la sorpresa. Solamente te diré que el año 2010 será El Loco)«, dice Cavani, todo para cerrar con la reflexión que con todos esos sueños y en la pobreza en la que vivía él tenía lo más importante: su libertad.
Es que el futbolista hace una crítica a cómo es su profesión donde «vas de un hotel a un bus y de ahí a un campo de entrenamiento. Después del campo de entrenamiento a un bus y a un avión. Del avión vas a otro bus. De ese bus vas a un estadio», para luego agregar que «en muchos aspectos, estás viviendo en un sueño. Pero en muchos otros, también eres prisionero de ese sueño (…) cuando eres un niño, piensa que la persona más exitosa es la que tiene más cosas, cuando creces, te das cuenta que la persona más exitosa es la que tiene la sabiduría para vivir la vida«.
Finalmente, Cavani reconoce que toda esa libertad la vuelve a sentir dentro de una cancha de fútbol, recordando la frase que le dice su padre antes de comenzar un partido: «En el momento en que cruzas la línea de cal y entras al campo, solamente es fútbol. Nada de lo que pasa afuera de esa raya te ayudará con lo que pasa adentro. Nada más existe».