España quedó sorpresivamente eliminada del Mundial de Rusia 2018 frente al equipo anfitrión, mediante los lanzamientos penales. En un aburrido partido, los equipos empataron 1-1 en los 90′ y no se sacaron diferencias en los 120′. Situación que, sin embargo, pudo cambiar por un supuesto penal a Sergio Ramos que los españoles reclamaron con todo al árbitro, Bjorn Kupiers, quien ni se inmutó y no cobró nada. Luego, el VAR se manifestaría para ratificar la decisión del árbitro.
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Se jugaba los minutos finales del segundo tiempo del alargue y España debía servir un tiro libre. El balón fue enviado al área de Rusia y Sergio Ramos fue sujetado de la camiseta por Ilia Kutepov, cayendo al piso en medio del forcejeo con el ruso. Además, unos metros más adelante, Serguei Ignashevish hacía lo mismo con Gerard Piqué.
Pese a los reclamos españoles, el holandés Kupiers no consideró el contacto como falta, ya que ambos se estaban tomando, y el Videoarbitraje (VAR) utilizó el mismo criterio del juez del partido, quedando sin sanción la falta a Ramos.
Posteriormente y con la igualdad a un tanto sentenciada, el partido debió ser definido por la tanda de penales y España perdió 4-3 con Rusia en los lanzamientos desde los doce pasos, quedando eliminada del Mundial de Rusia 2018.
