Corría el minuto 88 de los cuartos de final entre Francia y Uruguay, cuando los galos tenían un tiro libre a favor. Antoine Griezmann estaba frente a la pelota, mientras la transmisión oficial enfoca a la barrera, ahí aparece el defensor charrúa José María Giménez que rompía en llanto.
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La Celeste perdía 2-0 ante los galos y quedaban eliminados de la Copa del Mundo, la cuarta y muy probable última del entrenador Óscar Washington Tabárez. Aún quedaban siete minutos de partido, debido a los descuentos, pero Giménez no aguantó y la pena lo hizo llorar en pleno encuentro.
El defensa uruguayo había anotado el 1-0 definitivo en el partido ante Egipto por la fase de grupos, en la primera victoria de los orientales en Rusia 2018, el que ya había celebrado evidentemente emocionado, de igual manera que festejó la clasificación a cuartos ante Portugal.
Uruguay deberá seguir esperando para volver a ganar un Mundial, mientras que Francia sigue firme en Rusia 2018.
