Con ojos llorosos, pero con respuestas firmes se desarrolló la conferencia de prensa de Tite, entrenador de Brasil, selección que finalmente quedó eliminada en cuartos de final del Mundial de Rusia 2018, ante Bélgica por 2-1 en Kazan.
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Las preguntas fueron varias, pero una de las más importantes no fue respondida por el técnico: su renovación en la banca del Scratch, ya que su contrato culminó tras el fin de su participación en la Copa del Mundo. «No voy a hablar del futuro ahora, es inapropiado», dijo escuetamente, aún afectado por la derrota.
Respecto al partido, declinó hablar del factor suerte y solo atinó a alabar el buen partido realizado por el arquero belga, Thibaut Courtois, quien evitó en varias ocasiones los intentos de los brasileños.
«No creo en la suerte. ¿Tuvo Courtois suerte? No. estaba iluminado. Bélgica tuvo competencia y efectividad. Tuvimos dos tercios del partido en la mano, con juego de alto nivel. La calidad estuvo en los dos lados», indicó Tite.
Ante las insistentes consultas por las ocasiones erradas por Brasil, algunas muy poco comunes, el DT enfatizó que las cosas solo sucedieron y nada más: «El fútbol tiene algo de azar, pero no me gusta hablar de suerte (…), hablar de suerte es una manera de despreciar la competencia».
Asimismo, reconoció que le hubiese gustado ver en el VAR un supuesto penal en el segundo tiempo a Gabriel Jesús, pero le puso paños fríos al tema: «No quiero hablar del arbitraje, va a sonar como que lloro. Sólo quería ver el VAR en la jugada con Gabriel Jesus».
Fin del sueño del hexacampeonato. Tite ahora deberá negociar su continuidad al mando de Brasil de cara a la Copa América de 2019, en su país. Una buena oportunidad para resarcir heridas.
