Después del triunfo de Croacia ante Rusia por lanzamientos penales, el defensor Domagoj Vida se llevó todas las miradas. El compañero de Gary Medel en el Besiktas turco había convertido el parcial 2-1 a favor de los croatas, pero además se grabó junto al ex futbolista Ognjen Vukojevic gritando «gloria Ucrania».
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El grito, asociado a los nacionalistas ucranianos antirrusos, rápidamente fue investigado por la FIFA y se le envió una advertencia al jugador bajo el argumento de la prohibición de «consignas políticas en cualquier forma», consignado en el artículo 3 del cogido disciplinario de la FIFA.
Ante eso, la Federación Croata de Fútbol (CFF por sus siglas en inglés) redactó un comunicado en donde el jugador pide perdón. Alegó también que «se malinterpretaron» sus dichos. «Lamento que algunos periodistas hayan interpretado nuestro mensaje de esa manera, que definitivamente no fue político, sino un simple agradecimiento por todo el apoyo de Ucrania, donde Vukojević y yo pasamos varios años», refiriéndose a sus 4 temporadas en el Dinamo de Kiev y a las 7 de Vukojević en el mismo club.
Vida además manifestó que tiene «muchos amigos ucranianos y rusos y estoy orgulloso de todos ellos. Feliz de hablar ruso, de la hospitalidad que hemos recibido en el Mundial y espero que este mensaje sea entendido como un agradecimiento a mis amistades de Ucrania que nos han apoyado no solo en el último partido, sino en toda la Copa«.
La CFF, por su parte, hizo un llamado a que sus jugadores «se abstengan de enviar mensajes que puedan ser interpretados políticamente en el futuro» y agregó que apoyan «plenamente los principios de la lucha contra cualquier forma de intolerancia en el fútbol».
