Hoy por hoy Cristiano Ronaldo es uno de los jugadores más importantes del mundo: máximo goleador de la historia del Real Madrid, cinco balones de oro y un sin fin de títulos con la camiseta merengue y de Portugal durante la última década.
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Pero hay una historia que no se conocía que une el camino de CR7 con el de Marcelo Salas, quien supo defender los colores de Juventus entre 2001 y 2003 en el fútbol italiano.
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Hace un tiempo, el directivo italiano Gianni Di Marzio confesó que quiso fichar a Cristiano Ronaldo en 2002 para la Vecchia Signora, pero la negociación se detuvo porque el Matador rechazó ser cambiado por el portugués y jugar en el Sporting de Lisboa, club en el que militaba el joven delantero luso en ese momento.
«Señalé a Cristiano para el mercado italiano cuando yo trabajaba en Juventus. Era un Sporting Lisboa-Belenenses del octubre de 2002. Él llevaba el número 18. Llamé a Turín y puse por escrito que sería el mejor jugador del mundo, obviamente después de Maradona«, dijo Di Marzio en conversación con la agencia EFE, hace un lustro.
En esa línea, el hombre encargado de las negociaciones de los bianconeros entre 2001 y 2006, explicó que «negocié, llevé a Cristiano a Turín en 2002 para firmar con la Juve, pero Salas no aceptó el trueque«.
No sólo eso, Di Marzio le dio con todo a Salas en ese momento: «Por pocos millones Salas no quiso ir y luego terminó en River Plate. Así, Juventus perdió a Cristiano Ronaldo«.
Hoy la historia es totalmente distinta, porque Cristiano al fin fichó por la Vecchia Signora, cumpliendo un viejo anhelo del club de Turín.