Domagoj Vida vivió un verdadero infierno en el estadio Luzhniki de Moscú durante el encuentro en que Croacia consiguió un histórico paso a la final del Mundial de Rusia 2018 tras vencer a Inglaterra (2-1).
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El defensa central croata se transformó en el enemigo público número uno de los fanáticos rusos luego de sus polémicos dichos tras la clasificación a semifinales cuando en un video viralizado en redes sociales gritó “¡Gloria Ucrania!”, precisamente tras dejar en el camino a Rusia.
Su declaración política revivió las viejas heridas del antagonismo entre rusos y ucranianos. Vida fue tratado de fascista y nazi e incluso se ganó la portada del Sport Express, el principal diario deportivo de Rusia: “¡Gloria a Croacia!”.
Por esa razón, el compañero de Gary Medel en el Besiktas vivió un verdadero infierno durante el encuentro con los Tres Leones. Vida fue constantemente abucheado cada vez que tocaba el balón, según consignó la agencia Efe. Y los rusos presentes en el estadio, paradojalmente alentaron por los ingleses.
Tras un tirón de orejas del presidente de la federación croata, el histórico Davor Suker, Vida comenzó a comportarse como un futbolista ejemplar, y prueba de ello fueron sus declaraciones post partido, en todo se mostró arrepentido por lo sucedido.
«Fue una situación incómoda para mí. Sé que cometí un error. Y quiero aprovechar para pedir perdón al pueblo ruso”, señaló el central en camarines.
Además aseguró que «no habrá más videos» y que respeta tanto a los rusos como a los serbios, a los que también indignó con otro incendiario vídeo.
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Para sanar las heridas, Vida le tiró un guiño a los dueños de casa. «Jugamos tres prórrogas seguidas, pero no estamos cansados. Tenemos un corazón tan grande como es de grande Rusia”, lanzó.
Ahora habrá que ver qué ocurrirá en la final ante Francia este domingo: ¿Seguirán los abucheos o el pueblo ruso lo habrá perdonado?
Al menos, en una encuesta publicada por Sport Express, en donde consulta: «Vida se disculpó ante Rusia. ¿Y usted le ha perdonado?”, los hinchas locales habrían aceptado las disculpas de Vida en un 46%. Un 25% no lo perdona y el resto asegura que no hay nada que perdonar.
