Wimbledon tuvo un día histórico, porque la semifinal del sudafricano Kevin Anderson y el estadounidense John Isner se convirtió en el segundo partido más largo de la historia de Wimbledon en la Era Abierta del tenis.
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Anderson derrotó a Isner en seis horas y 36 minutos por 7-6, 6-7, 6-7, 6-4 y 26-24. Es el segundo duelo más largo en el pasto sagrado, luego del partido del mismo Isner ante Nicolas Mahut en 2010, cuando venció por 70-68 en el quinto set y duró más de once horas y tres días.
El sudafricano logró, de esta forma, avanzar a su segunda final de Grand Slam en su carrera, luego de haberlo hecho en el último US Open, donde fue derrotado por el español Rafael Nadal.
Fue el segundo partido más largo en la historia de Wimbledon, y la semifinal más larga de la historia del Grand Slam. Además, iguala el duelo entre Arnaud Clement y Fabrice Santoro en Roland Garros, que también duró seis horas y 36 minutos, como el cuarto compromiso con más tiempo en el tenis.
El tenista de Johannesburgo se enfrentará el domingo en la final del All England Club al ganador del duelo entre el español Rafael Nadal y el serbio Novak Djokovic.
Isner volvió a dar una clase de una «maratón» ya que con el francés Nicolas Mahut protagonizaron en Wimbledon 2010 el partido más largo de la historia (6-4, 3-6, 6-7 (7), 7-6 (3) y 70-68 en la primera ronda) en número de juegos, 183, y tiempo: 11 horas y 5 minutos.
El estadounidense terminó con 53 aces, (214 en el total del torneo), batiendo el récord del croata Goran Ivanisevic, de 212 en 2001 cuando fue campeón.
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Anderson logró el triunfo con un tiro ganador que dejó sin opción a su rival, y aunque aún le queda jugar la final el domingo, hoy ya hizo historia y de la grande.
