Universidad de Chile contrató al delantero argentino Valentín Castellanos en 2016, cuando el mendocino tenía sólo 17 años y estaba bajo la lupa del entrenador de ese año, Sebastián Beccacece. Pese a ser recomendado por el entonces asesor deportivo de Azul Azul, Diego Rivarola, ni Beccacece, ni tampoco la dupla técnica de Víctor Hugo Castañeda con Luis Musrri, le dieron mayores oportunidades a la joven promesa universitaria. Sólo Guillermo Hoyos, le permitió jugar 15 minutos con los laicos, en la Copa Sudamericana 2017 ante Corinthians en Brasil.
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Ante ese escenario, Castellanos fue enviado a préstamo al Torque FC de Uruguay, con una opción de compra que los charrúas hicieron efectiva durante estos días, cancelando una cifra cercana a los $180 mil dólares a la U por la totalidad de su pase, y según indicaron desde ese país a El Gráfico Chile.
A pesar de que los universitarios consiguieron algunos millones de pesos en la transacción, desde Uruguay afirman que el Brondby de Dinamarca habría ofrecido cerca de 1 millón de euros por el 100% de la carta del argentino a Torque, lo que generaría una gran ganancia para los charrúas, pero un pésimo negocio para la concesionaria que administra la U.
A la espera de la confirmación del fichaje, y teniendo en cuenta que un millón de euros son cerca de $1.18 millones de dólares, los universitarios estarían perdiendo la posibilidad de haber ganado un millón de dólares más de lo que recibieron por Castellanos, cifra que ahora favorecerá a los uruguayos, que incluso habían promovido un préstamo del mendocino a Manchester City por un par de meses.
Aunque el atacante de 19 años no marcó muchos goles en su estadía en la liga uruguaya (5), sus regates y su estadía con la escuadra inglesa del arquero Claudio Bravo, permitió que los daneses se fijaran en uno de los jugadores que llegó al Centro Deportivo Azul como una promesa no aprovechada por la U, y en una transacción que terminó favoreciendo a la escuadra charrúa.
