Frank Darío Kudelka cumple 50 días como entrenador de Universidad de Chile este viernes, y dentro de sus primeras semanas de gestión ha logrado tener una racha de cinco victorias consecutivas jugando la Copa Chile ante rivales de la Primera B. Entre goleadas y partidos apretados, el ex técnico de Talleres de Córdoba ha podido imprimir su modelo de juego de a poco, y está consciente de que aún tiene mucho por mejorar.
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Conocido por ser un DT que le gusta que sus equipos vayan al ataque, Kudelka ha tratado de comenzar su gestión buscando “objetivos inmediatos” para los partidos con llaves definitorias como los que ha tenido que enfrentar dirigiendo a la U, pero con una idea a largo plazo que va acorde a una evolución de su sistema, vertiginoso como siempre, pero combinando la posesión de balón para luego pensar en la recuperación.
“Estamos satisfechos en muchos aspectos, pero en otro no. Nosotros estamos acá porque hicimos las cosas bien (en Talleres), pero el fútbol tiene matices y a veces hay que revertir para evolucionar. Hay factores del juego que se han implementado bien, y otros que han ido decreciendo, pero en general, somos un equipo de posesión de balón y ataque”, apuntó Kudelka acerca del análisis de su juego.
“Hemos apostado por jugadores de posesión más que de recuperación, porque si no nos agrupamos bien, podemos correr riesgos y en lugar de protegernos, preferimos atacar e ir solidificando una estructura de mayor orden al recuperar”, agregó el entrenador.
¿El Maestro Kudelka?
Enmarcado en una época de la sociedad donde sólo se buscan los resultados, por sobre el aprendizaje que pueden dejar las personas, en el fútbol chileno la tónica no es diferente y sus técnicos pregonan sobre la cantidad de victorias que pueden llegar a alcanzar, sin importar el trasfondo de cómo se consiguió dicho triunfo. Pese a eso, Kudelka ha buscado alejarse de esa forma de ver el fútbol y apuesta por dejar su huella en la U, centrándose en enseñanzas para los jugadores más jóvenes de los azules.
El primero en ser parte de esa teoría fue el volante venezolano de 20 años, Yeferson Soteldo, quien fue reprendido por el cuerpo técnico del argentino, luego de su expulsión frente a Colchagua por Copa Chile. El ex Huachipato le propinó un codazo al defensor Felipe Báez y el Tribunal de Disciplina lo castigó con dos fechas de castigo por su dura agresión al de San Fernando.
“Si bien el aprendizaje debe llevarse a cabo, nosotros estamos para ayudar a los más jóvenes sobre la educación dentro de la cancha, que no están exentos de errores. Quisimos ayudarlo y hacerlo entender que las conductas son importantes para que el equipo funcione y gane. Hay que ejercer la docencia que nos compromete como conductores sobre los más jóvenes«, manifestó el entrenador de 57 años sobre el caso.
“No sólo tenemos la oportunidad de que un equipo juegue y gane, tenemos la oportunidad diaria de ser docentes, enseñarles parte de la vida a los jugadores y a los más jóvenes. Tenemos una desventaja en Latinoamérica, que es vivir rápido. La sociedad nos lleva a un éxito rápido, y gente que representa jugadores sólo ve negocio y al jugador se le impregna el signo peso y pierde de vista los factores de aprendizaje. Eso no lo queremos nosotros”, concluyó.