El minuto 34′ quedará para siempre en la retina del mundo futbolístico: un inocente córner de Francia golpeó en la mano izquierda del croata Ivan Perisic, mientras saltaba casi a un costado de Blaise Matuidi. Los franceses reclamaron de inmediato, debido a la claridad de la falta. Tras cartón, el juez argentino Néstor Pitana hizo a un lado a los jugadores de ambos equipos para recibir las información de los árbitros asistentes que se encuentran en la sala del VAR.
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Minutos de tensión, el colegiado realiza el gesto típico del Video Assistant Referee, va a revisar el monitor y corre de vuelta, pero nuevamente se devuelve y echa una última mirada. La decisión estaba tomada y apenas ingresó al gramado, cobró el penal para Francia. El VAR lo hizo otra vez, tras largos tres minutos que terminaron cuando el ariete galo Antoine Griezmann, convirtió el 2 a 1 parcial.
Ivan Perisic no lo podía creer. Apenas diez minutos antes había hecho un golazo para el empate parcial de los balcánicos y ahora, se mandó flor de error.
Y respecto al VAR, esta es la 20ª vez que se usa en el Mundial. Desde cuartos de final que no hacía su aparición, hasta que lo hizo en grande: en una final mundialista.
