Rusia es historia. Comienza una nueva vida sin Mundial. Cuatro años de espera para que se vayan en un abrir y cerrar de ojos, y ahora habrá que esperar un nuevo ciclo para otra Copa del Mundo, la que será en Qatar en el año 2022.
PUBLICIDAD
El pequeño estado árabe, cuya economía está sustentada en la extracción del petróleo, albergará la siguiente cita planetaria en un evento que aún debe definir cuántas serán las selecciones que dirán presente.
Si bien la FIFA ha impulsado la idea de elevar a 48 los países participantes, la decisión final está en manos de la organización local, quienes serán los encargados de definir si se mantienen los 32 o se suben en 16 los cupos al Mundial.
Qatar, que durante meses ha enfrentado el bloqueo económico de sus vecinos en el Golfo Pérsico tras ser acusado de mantener vínculos con grupos terroristas y de crear inestabilidad política y social en la región, trabaja a pasos agigantados en la construcción de las ocho sedes mundialistas.
El pequeño país, que cuenta con el mayor ingreso per capita del mundo, con 129.000 dólares y donde el consumo de alcohol está prohibido salvo en hoteles de lujo, tendrá ocho estadios que prometen ser de lujo. Y es que debido al altísimo calor con que se jugará (entre el 21 de noviembre y 18 de diciembre) los escenarios estarán acondicionados para la ocasión.
El cambio de fecha ha sido un verdadero dolor de cabeza para la FIFA ante la indignación de las principales ligas de Europa. Pero según Gianni Infantino, presidente del organismo «las Ligas están informadas y tendrán que adaptar sus calendarios. Al final, es la decisión correcta. No se puede jugar en junio y julio y en noviembre y diciembre los jugadores estarán bien preparados, porque casi es el principio de la temporada”.
Con este panorama no queda otra que esperar cuatro años y medio para vivir una nueva fiesta del fútbol mundial. Nos vemos, Qatar.
