Fin del Mundial de Rusia, ese de los estadios y asistencias perfectas, donde el pasto estaba impecable como una mesa de billar y bienvenido de vuelta a Sudamérica, donde las situaciones más insólitas siempre tienen que aparecer. Y así es lo que sucede en Bolivia, donde el Real Potosí presentó dos equipos y dos técnicos para su duelo de la primera fecha del Clausura local, ante Universitario de Sucre.
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El singular suceso ocurrió debido a que existen dos directivas en la institución. Una, bajo el mando de Wilson Gutiérrez, mandamás reconocido por la Federación Boliviana de Fútbol. El otro, es el bloque liderado por Calixto Santos, cuyo nombramiento se produjo luego de las elecciones celebradas el 15 de julio y que fueron puestas en duda por Gutiérrez.
Al partido se presentó un equipo bajo el mando de Gutiérrez con el técnico argentino-boliviano Fernando Ochoaizpur, y el otro de Santos, con el entrenador español Walter Botto.
Tregua momentánea
La pugna incluso tuvo en vilo el normal desarrollo del encuentro, ya que hasta 10 minutos antes no había solución. Finalmente se decidió llegar a una solución transitoria, pero salomónica: ambas facciones presentaron un equipo mixto dirigido por Darwin Peña, uno de los ídolos del club. El combinado dio algo de resultado, ya que al final del partido el mix de Real Potosí logró igualar a un gol.
Según informaron los medios bolivianos, Gutiérrez seguiría siendo el presidente de la institución, ya que habría pagado los salarios de los jugadores y así permitir su participación en la liga. Su rival, Calixto Santos, apela a un documento firmado el pasado sábado que indicaría la posible renuncia del mandamás oficial, con el compromiso de cancelar los 23 mil dólares de los sueldos, hecho que aún ocurre.
El problema aún no tiene solución: este lunes ambas partes se iban a reunir bajo la mediación del del gobernador de Potosí, Juan Carlos Cejas, y el alcalde de la ciudad, William Cervantes. Sin embargo, el bloque de Santos no llegó.
Caso chileno
Un suceso lamentable que hace recordar lo sucedido con Fernández Vial en el año 2012. En ese año, el entonces presidente Audito Retamal estaba por acabar su periodo al mando de los aurinegros, por lo que socios citaron a asamblea de cara a su participación en Tercera División y se creo una nueva directiva denominada «Nuevo Vial».
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Posteriormente, con la naciente creación de la Segunda División Profesional, Retamal citó a asamblea para crear una sociedad anónima deportiva y así participar en el torneo de la ANFP. Tras años de dimes y diretes, altos y bajos y hasta cambios de nombre, finalmente en 2015 se fusionaron ambas instancias para permitir la continuación del Vial en el fútbol chileno.