El desafío de Ángelo Araos: superar el discreto nivel de los otros tres chilenos que llegaron a Corinthians

Fue de las noticias importantes para la U durante la semana pasada, aunque estuvo eclipsada por el caso de Mauricio Pinilla: la venta de Ángelo Araos a uno de los clubes grandes de Brasil, como lo es el Corinthians.

La nueva casa del talentoso joven volante nacional y futuro rival de Colo Colo en octavos de final de la Copa Libertadores, ya ha tenido otros tres chilenos en sus filas, aunque lamentablemente, todos con discretos resultados.

El primero de ellos fue el arquero Johnny Herrera, quien llegó a la tienda del Timao en 2006. Estuvo todo un año e incluso partió de titular, pero un partido en marzo de ese año ante Sao Paulo, fue su lápida. Una mala actuación lo condenó al destierro, para después volver a Chile en 2007, específicamente a Audax Italiano.

Al año siguiente fue el turno de Cristián Suárez, quien llegó al Corinthians a fines de 2007, cuando el elenco paulista militaba en la segunda división. Jugó muy poco y al año siguiente se marchó a Chacarita Juniors de Argentina.

Y el tercero en llegar, fue Claudio Maldonado en 2013. Estuvo un año en la institución, donde se consagró campeón del torneo Paulista y de la Recopa Sudamericana. Sin embargo, el Chester pasó más tiempo lesionado que en cancha. Después se vino a Colo Colo, para finalmente retirarse en 2015.

Araos será el cuarto chileno en vestir la camiseta del segundo equipo más grande de Brasil, después del Flamengo, con la misión de encumbrarse en su promisoria carrera futbolística y superar además, el gris rendimiento de sus antecesores.

De hecho, lo más probable es que el volante debute este miércoles en la Copa do Brasil por el Timao, enfrentando por los cuartos de final a Chapecoense. No hay tiempo para adaptarse.

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