La llegada de Arturo Vidal al Barcelona demostró un hecho no menor en la carrera del volante de 31 años: siempre va en ascenso. El chileno cuando ha cambiado de club es porque lo vienen a buscar desde uno mejor.
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Al formado en Colo Colo lo vinieron a buscar desde Alemania, el Bayer Leverkusen, después de su buen Mundial Sub-20 del 2007 y ser tricampeón con los albos. En su primer paso por Europa el oriundo de San Joaquín jugó 144 partidos y anotó 21 goles, en cuatro temporadas.
Gran campaña que despertó el interés de un gigante como Juventus. Los italianos pusieron 10,5 millones de euros para llevarse al volante, que convirtió 48 goles en 171 partidos y ganó cuatro Serie A, una Copa Italia y dos Supercopa de Italia, además de llegar a la final de la UEFA Champions League, lo que lo llevó al Bayern Munich, a cambio de 35 millones de euros.
En el cinco veces campeón de Champions, la última solo dos temporadas antes de la llegada de Vidal, el chileno estuvo 3 temporadas, donde ganó tres Bundesliga, dos Supercopa de Alemania y una Copa Alemania. A falta de un año de contrato, los rumores sobre su salida eran cada vez más grandes, ya que no era del gusto de Niko Kovac.
Aún así, Vidal se las arregló para llegar a Barcelona, equipo que junto a Real Madrid han ganado siete de las últimas 10 Champions, a cambio de 19 millones de euros más variables. De esta forma el Rey Arturo ha escalado en su carrera, llegando a la cúspide, aunque con Vidal nunca se sabe.
