El inicio de la era de Frank Darío Kudelka en Universidad de Chile daba para ilusionarse. En los primeros seis partidos, todos por Copa Chile, la U fue ampliamente superior a sus rivales y sumó puras victorias en los partidos de ida y vuelta ante Deportes La Serena, Cobreloa, ambos de Primera B, y el modesto Colchagua, que actualmente está en la Segunda División.
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Pero esas victorias ahora parecen un lejano oasis en los azules y el inicio de la segunda rueda del Campeonato Nacional los tiene inmersos en una profunda crisis. Además de todos los líos extrafutbolísticos, incluída la balacera en el Centro Deportivo Azul y la polémica salida de Pinilla, en la cancha no están mucho mejor y sólo suman un punto en los tres partidos que se han jugado este segundo semestre en el torneo local.
La reanudación del fútbol nacional no le cayó nada de bien a la U y en su primer partido empataron a dos tantos con Huachipato en el Estadio Nacional. Pese a ir ganando por 2 a 0, el equipo de Kudelka no supo aguantar el resultado y un gol a último minuto de Federico Pereyra les quitó la opción de festejar una victoria. Esa estocada de los acereros parece haberles dolido más de la cuenta y todavía los tiene sin levantar cabeza.
Tras la igualdad con los de Talcahuano, Universidad de Chile viajó hasta el norte del país para jugar ante Antofagasta. Instalados en La Perla del Norte y un día antes del encuentro, Kudelka sufrió las bajas de Ángelo Araos y Mauricio Pinilla, quienes dejaron la concentración para firmar su fichaje a Corinthians y Colón, respectivamente. Golpeados por perder a dos titulares, el equipo universitario no pudo reponerse y fueron goleados por 4 a 0.
La opción para levantarse ante Audax Italiano parecía perfecta. En el Estadio Nacional y ante su público, la U podía volver a los festejos, esos que no tienen desde el 14 de julio con la victoria ante Cobreloa en Calama, pero nada de eso pasó y nuevamente exhibieron un mediocre fútbol para terminar perdiendo por 2 a 1.
