La primera ronda del PGA Championship ratifica que Joaquín Niemann no se asusta en los Majors. Al contrario, el joven de 19 años está dispuesto a ser esa sorpresa que comúnmente aparece en este torneo.
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El chileno comenzó con una vuelta de 68 golpes (-2) y se ubica parcialmente 16°. Vuelta ordenada, enchufando putts importantes y jugando en la cancha con prudencia de cirujano. Nunca se desvió del camino y provocó bogeys naturales, esos que en la tarde difícilmente se pueden evitar. Y así ocurrió, porque los que se libraron del bogey jugaron en la mañana.
Niemann sí embocó lindos birdies. Para partir sobrevivió de los greens traviesos del Bellerive Country Club y se pudo bajar en seis ocasiones. Sólida cifra para la primera ronda de un major y también una señal de que esta vez, a diferencia del Masters, no solo es una grata experiencia. Hay un propósito claro de ganar o algo muy similar.
Este viernes será una ronda diferente para Niemann, porque jugará en el turno de la mañana. La buena vuelta no está hecha, pero sí se le abrirán más puertas para lograrla. De hecho, si juega como este jueves, con los mismos tiros y confianza, ese dos bajo par podría cambiar de manera suficiente para pisar tobillos entre los primeros lugares del tablero.
Gentileza: puro.golf