Colo Colo se acordó de su garra copera, sacó a Corinthians del camino y tiene permitido soñar en la Libertadores

Delfín de Manta ponía el 2-0 ante Colo Colo en el Monumental, el por entonces equipo de Pablo Guede empezaba a decir adiós anticipadamente en la Copa Libertadores. Muchas críticas, un cambio de presidente y posteriormente la llegada de Héctor Tapia a la banca cambió todo. El Cacique empezó a ganar en el certamen internacional y desde ahí nadie lo paró, ni Corinthians, porque el poderoso equipo brasileño quedó fuera a manos del cuadro de Macul, que pese a perder 2-1 en Sao Paulo, se metió en los cuartos de final después de 21 años.

Algo nervioso entró el cuadro albo (que vistió de negro) al gramado paulista, aunque también hay que darle mérito al local, que apretó del minuto inicial y fue a buscar el gol que igualara la llave. Romero y Jadson estaban prendidos, con ganas de revertir la serie.

Pero el Timao tuvo una mala noticia a los 15′, porque Jorge Valdivia le pegó una patada a Paulo Henrique, que lo lesionó y obligó a mandar a la cancha a Leo Santos, que pronto iba a ser protagonista.

Tras el cambio, vino lo peor para los de Héctor Tapia, porque Claudio Baeza hizo una tonta mano dentro del área y el juez Pitana no se demoró en decir que era penal, el que cambió por gol Jadson, pese a que la «mordió» Orión. 1-1 estaba el global, iban recién 17′.

Era una caldera el estadio, los «torcedores» pedían el segundo, pero eso provocó lo impensado en el equipo chileno, que cuando estaba peor, se envalentonó y subió varios metros en la cancha, para así igualar poco a poco el trámite del partido.

Valdivia comenzaba a juntarse con Opazo y Colo Colo avisaba de a poco. Barrios y Paredes también asomaban, diciendo que el cuadro nacional no se iba a rendir fácil.

Cuando estaba nivelado el trámite del juego, también se emparejó en el marcador, porque a los 32′ el Mago la abrió para Damián Pérez, que mandó un centro perfecto para la cabeza de Lucas, que la clavó donde no pudo llegar Cassio. Igualdad en Sao Paulo, pero ventaja en la llave para el Cacique. Sorpresa en Sao Paulo.

Tras el empate Corinthians se desesperó y quiso irse arriba de nuevo, aunque con escasas ideas. Se fueron a descansar con el empate.

Rudo complemento

El Timao «peloteó» a Colo Colo en apenas el arranque del complemento. Primero Pedrinho probó de media distancia, luego Henrique la tuvo tras un córner, y posteriormente intentó Romero. En las tres estuvo notable Orión, para mantener el 1-1, que era negocio redondo.

Pasaban los minutos y los locales empezaban a desesperarse. La pelota la manejaban los brasileños, pero en la contra era peligroso el cuadro nacional. Todo muy positivo para el Cacique.

Sin embargo, en una jugada desgraciada cayó el segundo. Barroso recibió un codazo de Roger y tuvo que salir de la cancha para ser atendido, porque no paraba de sangrar su nariz. Eso momento lo aprovechó Corinthians, porque puso el 2-1 gracias al mismo Roger, que estaba sin marca dentro del área. A sufrir.

Los paulistas eran mucho más, los chilenos aguantaban como podían, entregando totalmente el control de las acciones. A defender se ha dicho, fue la consigna tras el segundo gol del dueño de casa. Lo que quedó más claro aún a los 80′, cuando salió Paredes para dar paso a Pavez.

El albo aguantaba, rasguñaba la clasificación, quería que los minutos pasaran, aunque el reloj parecía de arena. En los 90′ entró Felipe Campos por Valdivia. Otro ladrillo a la pared.

Y en el tramo final «pasó lo del chiste». Pitana dio siete minutos de tiempo agregado, pero Corinthians se quedó con uno menos, por agresión de Avelar a Insaurralde.

Corinthians intentó, pero no pudo. No pasó nada más. O sea, sí, Colo Colo clasificó a los cuartos de final de la Copa Libertadores de América. Una hazaña, con todas sus letras.

Así vivimos el minuto a minuto

[mamwidget id=»-LL6EChesnYH3ufQQwds» type=»normal»]