Hasta ahora ningún medio argentino había alzado la voz por los escándalos de la Conmebol y el famoso «fútbol de escritorio» que ha beneficiado a clubes trasandinos y que ha manchado la presente edición de la Copa Libertadores.
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El castigo sufrido por Santos tras la alineación indebida de Carlos Sánchez y la nula sanción a River Plate por el mismo problema con Bruno Zuculini, quien estuvo citado en siete partidos e, incluso, jugó acarreando una suspensión, tienen contra las cuerdas a la Confederación Sudamericana de Fútbol.
Sin embargo, pese a lo favorecidos que han salido los argentinos, el medio trasandino Todo Noticias elaboró una columna evidenciando la vergüenza que ha provocado la Conmebol con sus fallos. «La (Copa) actual, la 2018, está viciada. Es un escándalo. Por Carlos Sánchez, por Bruno Zuculini y vaya a saber si no hubo algún caso más que se le escapó a los «almaceneros» que están al frente de la Confederación Sudamericana de Fútbol», asegura el medio.
«Lo que está pasando con Santos-Independiente y River-Racing desprestigia la competencia. La llena de dudas y sospechas. Todos piensan, y pensamos, que la actual Libertadores se gana en la cancha y en el escritorio. El que más poder para operar tenga saldrá mejor parado«, agrega.
Y dispara: «No puede ser que la Conmebol tenga un sistema digital que no sirva. Un software desactualizado».
Para finalizar, TN dispara con todo y califica a la Conmebol «un almacén de barrio de los años ’80, donde todo se anotaba en libretas y con lápiz. Porque la rosca y moverse rápido también gana partidos. La Copa Libertadores de América también se define en el escritorio”.
El diario La Nación también dedica palabras a los incidentes en el Pacaembú: «Tanto desatino tenía que terminar estallando en la cancha. Pedirles raciocinio a los hinchas, cuando los dirigentes no aciertan con el mínimo de aptitud que requiere tener los registros al día, parece demasiado en sociedades donde la viveza y la ventaja valen más que la eficiencia”.
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Y plantea una pregunta que va más allá del “escritorio”, y que más bien responde a valores y fair play si se quiere decir: “Si Independiente hubiera sabido antes de jugar que Santos iba a incluir a un jugador inhabilitado, ¿hubiera sido capaz de avisarles a los paulistas de la falta o dejaría que el error «administrativo» se consumara en la cancha, para ganar en los tribunales?”.
El desorden de la Conmebol está sobrepasando los límites.
