Nicolás Massú perdió en la segunda ronda del US Open 2004 de tenis ante el armenio Sargis Sargsian, en un partido dramático que duró más de cinco horas, justo cuando el viñamarino (11º ATP en ese momento) venía de ser campeón olímpico en Atenas, cayendo por 6-7, 6-4, 3-6, 7-6 y 6-4.
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El chileno luchó, pero no pudo con su cansancio traído desde Grecia y tampoco con su mal genio, porque el Vampiro (que tras ese torneo alcanzó el Top 10) tuvo actitudes muy poco decorosas para un jugador de su talla y pudo haber sido descalificado por el umpire, el portugués Carlos Ramos.
¿El nombre le resulta familiar? Así es, porque Ramos fue el mismo juez que tuvo el altercado con Serena Williams en la reciente final femenina del US Open ante la japonesa Naomi Osaka, tras quitarle un game por insultos luego de que le diera una advertencia por «coaching».
Esa vez, el luso debía haber descalificado a Massú, sin embargo el hecho de que el viñamarino era el reciente bicampeón de los Juegos Olímpicos lo ayudó. El nacional se volvió loco, debido a su pobre nivel y rompió varias raquetas por su frustración. Incluso, llegó a quitarle un juego por reiterar este ilícito.
«¡Tú me quieres cagar la vida! ¡Podrías tener un poco más de mente, tienes que usar la cabeza! ¡Todos los jugadores del circuito tiran la raqueta y ésta no se rompió!«, le dijo Massú a Ramos en ese momento, pidiendo la llegada del supervisor del torneo, Alan Mills. Lo increíble del caso es que el chileno no se aguantó la bronca y tiró una pelota delante de la autoridad.
Tras el partido, Massú dijo que «es muy duro de asimilar esta derrota, pero hay que darle crédito al rival. Al margen de mis acciones de romper dos raquetas y de que el árbitro lo hizo pésimo, el partido lo perdí por mi culpa«.
«El arbitraje fue pésimo, a él (Ramos) no quiero verlo en mi vida, lo hizo muy mal, pero la derrota llega como consecuencia que jugué muy mal. Estuve desde el principio negativo, intenté cambiar después de dos horas de hacerlo mal y tampoco fue posible mejorar con mi tenis por lo que tuve que dedicarme a correr y luchar cada pelota«, explicó.
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Producto de esto, Massú recibió una multa de 1.000 dólares por lo ocurrido y dijo que «no tengo problemas en pagar multas o pedirle disculpas a alguien. Reconozco mi error al quebrar dos raquetas, mal por mi parte, pero la tercera la lancé al piso y el árbitro te multa con un game, se tiene que usar un poco la cabeza en estos casos«.
Al igual que Serena Williams, el viñamarino también terminó mal en el US Open por culpa de Carlos Ramos.