El Independiente de los chilenos fue sorprendido por un equipo de Segunda en la Copa Argentina

Una de las grandes prioridades que tiene Independiente para este semestre es la Copa Libertadores. Ya instalados en los cuartos de final, donde enfrentarán a River Plate, los de Avellaneda tiene la gran ilusión de volver a conseguir ese esquivo título que no obtienen hace 34 años. Pero, con ese objetivo instalado, parecen haber olvidado los otros torneos que están jugando y así quedó demostrado este lunes en la Copa Argentina.

Tras un tibio comienzo en la Superliga, donde suman dos empates y una derrota en tres partidos, los dieciseisavos de final de la Copa Argentina ante Brown Adrogué, equipo de la Segunda División, parecía la ocasión perfecta para desquitarse. Sin embargo, con un equipo mixto por la cantidad de bajas por los jugadores que están en sus selecciones, sufrieron más de la cuenta como local y luego de empatar a un tanto en el tiempo regular, cayeron en la tanda de penales.

Sin Pedro Pablo Hernández, que se encuentra en Asia con la Roja, ni Francisco Silva por lesión, el Rojo se puso en ventaja a los 23 minutos con un gol de penal de Silvio Romero, pero no pudieron aguantar la ventaja y los visitantes igualaron gracias a una anotación de Juan Olivares, cuando se disputaban 63′. Así, todo tuvo que definirse desde los doce pasos y tras los fallos de Brites y Figal, el equipo de Segunda pudo imponerse por 4 a 3 para avanzar a los octavos de final.