A principio de año, Colo Colo sorprendía enviando a préstamo a dos de sus recientes fichajes: Andrés Vilches y Marcos Bolados, quienes partieron a Universidad Católica. Pese a que llegaron a mediados de 2015 y 2016, respectivamente, nunca tuvieron mayores oportunidades en el Monumental y estuvieron lejos de rendir al nivel que se esperaba. Así, cuando llegó la oferta de la UC, los albos no tuvieron dudas y los enviaron a San Carlos de Apoquindo.
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Sin embargo, el panorama no ha mejorado en el equipo que dirige Beñat San José y las opciones de Vilches y Bolados han sido igual o peor que en Macul, por lo que una vez que su cesión se termine a fin de año, volverán al Monumental. Pero, entendiendo la poca continuidad que tuvieron en la UC, los jugadores saben que su futuro está lejos de Colo Colo y más aún si en Blanco y Negro buscan reducir el plantel de cara al 2019, lo que los llevará a buscar un nuevo club para salir nuevamente a préstamo o, simplemente, ser vendidos.
El mismo caso corre para los otros seis jugadores que están a préstamo, quienes, tal como los delanteros que actualmente militan en los Cruzados, no tienen espacio en los albos para el próximo año. Así, Henry Sanhueza (Rangers), Hardy Cavero, Luis Salas (Deportes Antofagasta), Álvaro Salazar (Universidad de Concepción), Ángel Rojas (Malleco Unido) y Christofer Gonzales (Sport Rosario, Perú), también deben buscar equipo para el 2019.
Con esto, pensando que los jugadores a préstamo no serán tenidos en cuenta, Marcelo Espina se ahorra un dolor de cabeza en su tarea de reducir el plantel, la que él mismo se propuso en su llegada a Colo Colo.
Es que si actualmente en el primer equipo de los albos hay 33 jugadores, el nuevo gerente deportivo espera dejarlo en 24, por lo que varios juveniles y otros nombres que no han tenido continuidad, como Nicolás Maturana, Felipe Campos, Pablo Soto, Iván Contreras, Benjamín Jerez, Nicolás Aravena, Gabriel Suazo, Brayan Vejar, Carlos Villanueva, Branco Provoste, Misael Llantén, Ricardo Álvarez, Zederick Vega, entre otros, deberán definir su futuro.
Eso sí, todo estará supeditado a la continuidad de Héctor Tapia, ya que, si no sigue en 2019, un posible nuevo técnico puede tomar distintas medidas.
