Los días pasan y los clubes siguen esperando el bono de 3 millones de dólares por la venta del CDF, incluso hace unas semanas debieron gestionar urgentemente un préstamo a la banca ante la escasez financiera de la Primera B.
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El negocio, que implica el traspaso de los derechos de transmisión del fútbol chileno, iba viento en popa luego que en diciembre el Consejo de Presidentes, tras decisión de la comisión evaluadora, aprobara la adquisición de los goles al grupo Turner en un cifra cercana a los US$2.200 millones.
Debido a la complejidad de la transacción el trámite se trasladó a la Fiscalía Nacional Económica, pero en junio, el organismo le puso un freno a la operación y decidió pasarla a fase 2, extendiendo el plazo de análisis por noventa días, con el fin de velar de que el negocio no afecte la libre competencia.
«Resultaba necesario evaluar en mayor profundidad la existencia de potenciales riesgos relacionados a la provisión mayorista y minorista de servicios de televisión de pago», señaló el comunicado de la FNE en la oportunidad.
El plazo para el final de los noventa días se acerca y la incertidumbre cunde entre los dirigentes del fútbol chileno al no recibir, acusan, información de parte del directorio que encabeza Arturo Salah. «No estamos al tanto de nada, adentro del directorio nadie nos dice nada», acusan.
Cercanos a la negociación aseguran que el proceso sigue «en su curso normal dentro de la Fiscalía». El plazo de investigación vencerá el próximo 27 de septiembre, sin embargo a partir de allí, la FNE tiene otros 30 días extras para pronunciarse, por lo que la espera podría extenderse hasta el 27 de octubre.
Paradójicamente la fecha coincide con la semana en que se vence el plazo (23 de octubre) para inscribir las listas que irán a la elección presidencial (fines de noviembre) que definirán el nuevo directorio de la ANFP.
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De esta forma se hace prácticamente imposible que el traspaso del Canal del Fútbol se realice antes de fin de año, por lo que lo más probable es que la nueva señal televisiva esté operativa en 2019.
Todo pasa y nada pasa en Quilín.
