Parecía que el positivo que había arrojado Paulo Garcés en un control antidoping ya era parte del pasado. Es que tras ser notificado del positivo en mayo de este año por una sustancia prohibida en un quemador de grasas, el arquero rápidamente apeló a la decisión y aseguró que informó al cuerpo médico de Deportes Antofagasta, su actual club, del medicamento que estaba tomando, pero que una mala rotulación le jugó una mala pasada al no estar incluída la sustancia en el rotulado.
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El Tribunal de Expertos (TDE) en Dopaje escuchó a Garcés y decidió dejar sin efecto la sanción provisional que le habían aplicado al guardameta. Sin embargo, según informó El Mercurio, el caso revivió por una notificación que recibió la ANFP por parte de la Comisión Disciplinaria de la FIFA, donde aseguran que el jugador de los Pumas está suspendido desde el pasado 5 de mayo.
Ante este panorama, tal como agrega el matutino, Antofagasta reaccionó rápido y envió una carta a la FIFA para mostrar el documento del TDE donde absuelven a Garcés. Por eso, pese a que la ANFP asegura que el arquero no podrá jugar con los Pumas en la próxima fecha, donde enfrentarán a Colo Colo, o hasta que se esclarezca el tema, el club alega que no tendría problema alguno para disputar el encuentro ante los albos, programado para el fin de semana post Fiestas Patrias.
El argumento del cuadro nortino se basa en el fallo que les envió la Comisión Disciplinaria de la FIFA, donde asegura que si hubo una apelación exitosa ante el Tribunal de Expertos de Dopaje, el levantamiento de la sanción se aplicará de forma inmediata y automática. Por lo mismo, los siete partidos que disputó Garcés con esta suspensión provisional que notificó el máximo organismo del fútbol estarían en regla y no se prestaría para confusión. Aunque en Antofagasta están preparados para responder a cualquier suspicacia que se pueda abrir de los clubes que enfrentaron en estos encuentros.