Han pintado autos pidiendo apoyo para su equipo, colocaron ruda en los arcos para espantar las malas vibras y previamente, trajeron al especialista en salvar equipos del descenso: el sempiterno Hernán Clavito Godoy. San Marcos de Arica está apelando a todos los recursos posibles para no caer a la Segunda División y ahora, sumaron otra iniciativa: la entrega de rosarios a los jugadores.
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Estos presentes fueron entregados por el sacerdote castrense Jorge Mardones, durante la previa del partido con Rangers el pasado domingo, donde cayeron por 2 a 1 de local, resultado que los mantiene en el fondo de la tabla de posiciones.
En la ceremonia, que comenzó con una oración grupal, estuvo el comentarista deportivo local, José Vera, quien confidenció al diario La Estrella de Arica, que «creo que es el momento en el que San Marcos y muchos de nosotros nos hemos olvidado de Dios y es por eso que fuimos para dar gracias y que los acompañen en esta situación en la que se encuentran; ellos no solo están vistiendo la camiseta, sino que nos están representando en todo Chile y si pierden la categoría, quedarán cesantes y el fútbol joven desaparecerá»
Otro de los que estuvo en esa íntima reunión, fue el capitán del equipo, el portero argentino Nicolás Peranic, quién manifestó que «la fe trasciende religiones y creencias, fe tenemos todos y es lindo que la gente esté pendiente; nosotros también creemos que la fe está hasta lo último, nos dio una charla más que religiosa, fue de motivación, fue un grato momento. Mis compañeros se lo tomaron con mucho respeto, todo es bienvenido para que nos ayude a sumar y nos dé fuerza para luchar».
Y el compromiso es total: los jugadores no tendrán libre para el «18» y seguirán la disciplina del Clavito Godoy durante todas estas Fiestas Patrias, para salir del último lugar de la tabla con 22 puntos, ubicados a una unidad del penúltimo, Deportes La Serena, quien tiene un partido menos ante Barnechea.
