Agustín Orión ingresó a la sala de prensa del Estadio Monumental con el semblante tranquilo, acompañado de Héctor Tapia. Y, tal como manifestó Tito, también conserva las esperanzas para la vuelta, programada para el próximo 3 de octubre. Sin embargo, la derrota por 2-0 ante el Palmeiras, con un tempranero gol, igualmente fue un balde de agua fría, el cual fue reconocido por el golero argentino.
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«Estamos tristes por el resultado, no así por lo que dimos, porque me parece que el resultado no refleja el número de opciones que hemos tenido. Iremos a Brasil con la esperanza de que ganaremos por dos goles, tal como ellos, e ir a los penales, por lo menos. Ante el mejor de la Copa, por puntos, este equipo dio la talla y las ganas», argumentó Orión.
De todas formas, reconoció que la temprana apertura de la cuenta los complicó y, sobre todo, la segunda cifra. «El gol tempranero hace que Palmeiras retroceda aún más. Fue disputado, pudimos manejar, pero no terminamos bien las jugadas. Ellos estuvieron dominados, echados atrás, pero no concretamos. Estuvimos a la altura y estoy convencido de que no era para perder por dos goles, pero me voy contento, porque dimos la talla», puntualizó.
El meta confía en el milagro, que perfectamente se puede dar. «Este equipo aparece en instancias donde no hemos pensado. Vamos a llegar de la mejor manera y con la esperanza de dar vuelta estas situaciones», finalizó.
