La noche del jueves era especial para Jorge Valdivia. Además de reencontrarse con Palmeiras, uno de los equipos donde brilló y es considerado ídolo, el Mago salía a la cancha del Monumental integrando un plantel que estaba haciendo historia tras volver a los cuartos de final de la Copa Libertadores después de 21 años.
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Por lo mismo, y tal como ha pasado desde que llegó a Colo Colo para estar en la mejor forma física, que fue una de las primeras críticas que se le realizó en su vuelta a Chile, el mediocampista siguió con su doble trabajo. No conforme con lo que realiza día a día en el Monumental, Valdivia sigue por la tarde con un trabajo físico que hace de forma particular para rendir al cien por ciento. Las exigencias, sobre todo del duelo que se le venía ante el Verdao, son grandes y así lo entiende el jugador.
Y ese esfuerzo extra que está haciendo se nota en cancha. Al menos, así quedó en claro para el partido ante su ex equipo por los cuartos de final de ida de la Libertadores. Pese a un tibio comienzo por el golpe que recibieron de entrada con el gol de Bruno Henrique, el Mago, tal como el resto de Colo Colo, se fue acomodando en cancha y empezó a mostrar su repertorio. Fue así como, a los 25 minutos, se sacó la marca de dos jugadores con un tremendo lujo que no fue por las puras y que sirvió para dar inicio a una jugada que pudo terminar en gol, pero que la defensa de Palmeiras terminó despejando tras un remate de Esteban Paredes.
Ese sería sólo el inicio de una noche perfecta de Jorge Valdivia. O casi perfecta. El mediocampista demostró que piensa más rápido que el resto, generó constantes jugadas de peligro y con ese nivel tenía que tener su premio, el que pareció llegar a los 53 minutos: un remate del Mago generó la intervención del VAR por una supuesta mano en el área que intervino la trayectoria del balón. Sin embargo, luego de revisar el video, el árbitro Andrés Cunha decidió no cobrar penal y mantener el tiro de esquina que había cobrado desde un principio.
A esa altura, el premio que podría haber significado un tiro desde los doce pasos, tanto para Colo Colo como para el talentoso volante, parecía justo. Pero había que seguir y Valdivia aún tenía físico. No por nada, tras el encuentro, hasta el propio técnico Luiz Felipe Scolari, quien tuvo al mediocampista a sus órdenes en un antiguo paso por Palmeiras, se sorprendió con el nivel del chileno y aseguró que «está jugando muy bien, está más flaco, y por algo es uno de los mejores de Sudamérica».
Llevando el ritmo del partido, dando esos precisos y certeros pases que lo caracterizan, correteando cuanto balón podía, y, como no, recibiendo las patadas que buscan frenarlo, el mejor jugador de la cancha, sabiendo la importancia que tenía volver a cuartos después de 21 años, buscó hacer todo lo que estaba a su alcance para que su equipo empatara y así no defraudar a tantos que confiaron en su magia. Pero, pese a los esfuerzos, el Verdao hizo lo mejor que sabe hacer, contragolpear, para marcar el 2 a 0 definitivo. Una estocada que dolió fuerte, pero que tampoco dejó en el piso a un Valdivia que buscó hasta el minuto 96, cuando Cunha finalmente hizo sonar el silbato para terminar el partido.
Entendiendo que había dejado todo en la cancha y que su esfuerzo fue duramente golpeado por un resultado que pareció injusto, el Mago se retiró de la cancha tapándose la cara para esconder la desazón de haber tenido una noche perfecta si no hubiese sido por el marcador que brillaba en Macul con un 2 a 0 en contra. Una desazón que explotó en el camarín con un llanto que denotaba la impotencia de no encontrar respuestas. No por nada, aunque las respuestas no estuvieran ahí, fue uno de los últimos en salir del camarín.
«Hay tristeza al sentir que fallamos. Buscamos y tuvimos ocasiones, pero no tuvimos la misma suerte de la llave anterior. Queda un partido, aunque al frente tenemos a un gran equipo como Palmeiras que sabe a lo que juega y aprovecha sus momentos en el partido, aprovechan cualquier error. Estábamos todos tristes, lo que se vio en mí es lo que se refleja del grupo por perder este partido«, dijo Valdivia antes de retirarse del Monumental para seguir buscándole explicaciones a la derrota.