Emiliano Fuenzalida está dejando huella en el mundo del rally cross country. El piloto chileno acaba de consagrarse campeón sudamericano en la categoría autos, gracias a su triunfo en el Atacama Rally, su tercer puesto en el Desafío Guaraní (Paraguay) y su cuarta ubicación en el Desafío Ruta 40 (Argentina), por lo que ni siquiera necesitó participar en Perú para coronarse a nivel continental.
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El corredor nacional prefirió restarse de la última fecha del calendario para empezar a preparar el Dakar 2019, para el cual se le abrió el apetito. Especialmente ahora, considerando que su título de Sudamérica ha despertado el interés de diversos equipos extranjeros para sumarlo a sus filas de cara a la prueba reina.
¿Qué implica este título para tu carrera?
Estamos muy contentos, felices después de tantos años de entrenamientos, de tantas carreras y de tanto sacrificio, lograr obtener un título de esta dimensión.
¿Se te abre el apetito pensando en el Dakar?
El Dakar siempre es el evento mayor y hay conversaciones con algunos equipos internacionales para ver qué vamos a hacer. Está la posibilidad para esta edición y nos encontramos evaluando si no estamos muy contra el tiempo.
¿La idea es ser piloto oficial de algún equipo extranjero?
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Sí, hay conversaciones con dos equipos y estamos evaluando. En octubre vamos a estar probando un auto nuevo y a fines de ese mes probaremos un UTV (buggy) también.
El máximo exponente chileno en autos en el Dakar ha sido Boris Garafulic, quien así y todo no ha podido meterse en el Top 10. ¿Lo ves posible o es muy lejano todavía?
Dada toda la preparación que venimos haciendo en estos últimos cuatro años, donde nos fuimos a especializar a Estados Unidos, y dados los buenos resultados que tuvimos en este sudamericano, ya no estamos tan lejos como antes. Hoy día las posibilidades están mucho más cerca y se nos abre el apetito para soñar con meternos en el Top 10 del Dakar.
Compartiste mucho con Carlo de Gavardo en este proceso…
Sí, tengo muchas anécdotas con Carlo. Yo creo que debido a todas las horas que estuvimos juntos entrenando, es que logramos enfrentar todo lo duro que fue este sudamericano, como los temas mecánicos y técnicos. Gracias a su empuje y a cómo nos traspasó su experiencia, pudimos sortear todos esos problemas. Partimos entrenando hace 12 años, cuando él venía bajándose de las motos, y tenemos hartas historias.
¿La locura más grande de Carloco de la que fuiste testigo?
Lo más loco que hicimos en un entrenamiento fue una vez que salimos de Copiapó para llegar a Antofagasta. En ese entonces, Carloco era soltero y le avisaron que había una niña que le gustaba en San Pedro de Atacama. Nos pegamos el salto directamente por el desierto y llegamos como a las dos de la mañana, cuando ya estaba todo oscuro, así que no nos quedó otra que irnos a acostar y no la pudo ver hasta el día siguiente.
Bueno, ¿pero al día siguiente tuvo premio?
Al día siguiente tuvo premio, sí, jajajá.
