El efecto generado por Joaquín Niemann busca ser capitalizado por la Federación Chilena de Golf. Con un referente a seguir, había dos aspectos pendientes: un torneo de nivel en nuestro país y la masificación de la actividad, para que haya un “semillero” y aparezcan nuevos “Joacos”.
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El primer aspecto ya es una realidad, pues ayer fue presentada la fecha nacional del PGA Latinoamérica, el Volvo 92º Abierto de Chile, que se llevará a cabo entre el 10 y el 14 de este mes. Tras dos años de ausencia, vuelve a suelo chileno un certamen de la tercera categoría del circuito, con sueños de grandeza.
“Nosotros deberíamos optar luego a un gran campeonato. No nos cerramos a nada y creemos que vamos a llegar muy lejos”, avisó Felipe Bertin, presidente de la federación criolla de la disciplina, quien a continuación detalló los montos involucrados para aspirar a más en temporadas venideras. El detalle: para un evento como éste se requieren 250 mil dólares, para uno del Web.com -segunda división- se necesita un millón de la divisa estadounidense y para uno del tour principal se deben desembolsar 10 millones de la moneda norteamericana.
Más allá de las cifras, la presencia de figuras internacionales es clave para continuar creciendo. Por ello, el mandamás anunció que el argentino Ángel “Pato” Cabrera, ganador de dos majors, dirá presente en la competencia de la próxima semana.
Golf para todos
El torneo se realizará en la cancha pública del Club de Golf Mapocho, en Pudahuel. La elección de la sede no es casualidad, pues la idea es acercar la actividad, históricamente asociada a la élite, a cualquiera.
“Hoy el golf chileno está en su parte más alta, pero nosotros tenemos que llevarlo más arriba y aprovechar este momento”, advirtió Bertin. “A través de este campeonato queremos masificar este deporte y por eso lo hacemos precisamente en este campo. No basta con sacar un ‘Joaquín Niemann’ cada 30 años, sino varios al año”, complementó el presidente, quien fue acompañado en el lanzamiento del evento por la ministra del Deporte, Pauline Kantor.
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Uno de los máximos exponentes nacionales en el PGA Latinoamérica es Benjamín Alvarado, quien va por la misma línea de aproximar esta disciplina a todos los sectores sociales. “La gente se está acercando más y este lugar es espectacular para eso. Uno paga un precio súper aceptable y puede jugar cinco horas, y yo he visto que el fin de semana esto se llena de personas que no pueden ser parte de un club privado”, destacó.
Y en los tiempos que corren, las mujeres no pueden quedarse atrás, por lo que la ex profesional Paz Echeverría se encuentra trabajando en los futuros proyectos femeninos por medio de Golf Action, una especie de federación juvenil. “Las que vienen buenas están todavía muy chiquititas, pero viene un buen semillero de niñitas”, avisó.
Golf para todos… y todas.