:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/metroworldnews/YC4DSHILAJBL5JOVNZTS7HNLJY.jpg)
El paso por el Benfica no está siendo lo que el delantero chileno Nicolás Castillo pensaba. El futbolista de 25 años miró desde la banca, otra vez, el partido en que su equipo se impuso en el clásico portugués ante el Porto por la séptima fecha de la Primeira Liga. Para colmo de males, el 1 a 0 que significó la victoria de su elenco fue obre del suizo Haris Seferovic, su principal competencia en la lucha por un puesto en el once titular.
Castillo llegó al Benfica en julio pasado con cartel de goleador y luego de su productivo paso por el Pumas mexicano. Es por eso que el jugador formado en Universidad Católica iba por la revancha en Europa tras una compleja aventura, que lo llevó a jugar en Bélgica, Alemania e Italia, pero sin muchos éxitos o logros deportivos.
El chileno se estrenó anotándole al FC Napredak y al Sevilla en amistosos de pretemporada. Se fue ganando la confianza de su entrenador, Rui Vitória, y sumó puntos en la carrera por ser el nueve titular de las Águilas. Lamentablemente para él, se lesionó disputando la fase clasificatoria de la Champions League ante el Fenerbahce de Mauricio Isla. Su lesión en el gemelo de la pierna derecha lo tuvo un mes alejado de las canchas.
El 15 de septiembre pasado, Castillo reapareció ante el Rio Ave reemplazando a Seferovic a los 86′, en los que fueron los únicos minutos que ha jugado en la Primeira Liga. Además de eso, también jugó 61 minutos totales en la Pre Champions, que lo hacen sumar 65 minutos oficiales jugando por el Benfica.
Antes del partido de hoy, ya había estado en la banca frente al Despostivo Aves y al Chaves. En los dos encuentros que ha disputado su equipo en la fase de grupos de la Champions League, con Bayern Múnich y el AEK Atenas, no ha visto acción.
Pese a todo, el técnico de la selección chilena, Reinaldo Rueda lo convocó para los amistosos ante Perú y México, en lo que será una nueva oportunidad para recuperar sensaciones y demostrar que no ha perdido el olfato en el área.
