Prácticamente dos semanas restan para que se cierre el proceso de inscripción de lista de candidatos para la presidencia de la ANFP y Harold Mayne Nicholls sigue siendo el único aspirante al sillón de avenida Quilín.
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Mientras el ex timonel del organismo sigue dialogando con los clubes para captar votos, el resto de los dirigentes, tanto de la oposición como del «continuismo» de Salah, mantienen intensas negociaciones para levantar un candidato que se presente a los comicios del próximo 29 de noviembre.
Por un lado, el bloque que busca la continuidad de la gestión de Arturo Salah mantiene dos nombres en carpeta: el de los actuales directores Sebastián Moreno y Gaspar Goycoolea, quienes en los próximos días deben decidir si aceptan o no el desafío. «No hay avances, sigue todo igual», señala un dirigente.
En la vereda de enfrente, en el grupo opositor a la actual gestión, se han inclinado por levantar una candidatura de consenso, la que estaría liderada por el actual presidente de Palestino, Jorge Uauy, quien contaría con el apoyo de los «tres grandes» y un número importante de clubes de Primera.
Sin embargo, y según reconoce un dirigente cercano a las negociaciones, levantar la candidatura del timonel árabe presenta dos problemas: «Uno es que por el lado nuestro no nos gusta que sigan algunos miembros del directorio», señala la fuente.
La otra piedra de tope, agrega, es que «hay dirigentes que están molestos, porque por el lado de ellos está negociando Miguel Bejide (Santiago Wanderers) y Jorge Uauy. Hay quienes intentan manejar un control sobre un grupo de clubes y como manejaron la elección anterior, esperan hacer lo mismo esta vez».
La fórmula que manejan en la oposición para concretar la candidatura de Uauy, es que su llegada a la presidencia sea otorgándole un cupo a uno de los tres grandes en el directorio, otros dos que irían para equipos de Primera B y los otros tres restantes saldrían de la actual mesa, aunque esa idea ha ido perdiendo fuerza.
Cada vez resta menos para que se cierre la lista de inscripciones y, por ahora, los clubes aún no logran ponerse de acuerdo para levantar a un aspirante a la testera de la ANFP.