Los peleadores de la UFC, Khabib Nurmagomedov y Conor McGregor, fueron suspendidos por la Comisión Atlética de Nevada tras la pelea y el bochorno que protagonizaron dentro y fuera del octágono tras su combate por el campeonato mundial de peso ligero, realizado el sábado pasado en el T-Mobile Arena de Las Vegas.
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El ejecutivo de la Comisión Atlética de Nevada, Bob Bennett, informó el miércoles se les envió la notificación a ambos para avisarles que, desde el 15 de octubre, serán suspendidos temporalmente por 10 días, periodo en que difícilmente tengan una pelea.
Ahora, ya aplicado el castigo temporal, sigue pendiente una investigación por parte de la comisión y el panel puede extender la suspensión temporal una vez que se reúna el 24 de octubre, fecha en que Nurmagomedov y McGregor pueden también apelar a la decisión que tome Bennett.
Nurmagomedov, elogiado por el presidente ruso Vladimir Putin durante un encuentro el miércoles en Moscú, respondió con molestia mediante una publicación en Instagram, en donde dijo que fue castigado de manera injusta. El peleador se quejó de que no se tomaron medidas disciplinarias en abril pasado en Brooklyn, Nueva York, cuando McGregor rompió las ventanas del autobús en el que viajaba Nurmagomedov, dos días después de que el ruso confrontó a uno de los compañeros de equipo del irlandés.
«Pudieron matar a alguien ahí, ¿por qué nadie dice nada de que insultó a mi país, mi religión y a mi familia? Defendimos nuestro honor y eso es lo más importante. Pretendemos ir hasta el final», publicó Nurmagomedov.
Cabe recordar que la pelea de la noche del sábado se extendió más allá del octágono, después de que Nurmagomedov (27-0) sometió a McGregor (21-4) con una sujeción por el cuello en el cuarto round de la función UFC 229 en el T-Mobile Arena. Posteriormente, el campeón ruso se alejó de Mcgregor, subió la jaula para saltar hacia las primeras filas de butacas y se enfrascó en una pelea con un peleador del equipo del irlandés.
