La Roja Sub 20 se prepara para el Campeonato Sudamericano de la categoría que se disputará en enero del 2019 en Chile, y para eso la ANFP invitó al símil de Brasil para enfrentar al equipo del técnico Héctor Robles en dos partidos que terminaron igualados. Si en Rancagua ambas selecciones empataron 1 a 1, el pasado lunes en el estadio Santa Laura, las emociones se repartieron con un 2 a 2.
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Sin embargo, y a pesar de la buena calidad de juego que presentaron ambas escuadras en los dos encuentros disputados, el futbolista que se robó todos los focos fue el delantero Vinicius Jr. El actual jugador del Real Madrid dejó Flamengo para fichar por los merengues a sus cortos 18 años, y tiene deslumbrados a todos los hinchas en la capital de España.
Una fama que no solamente ha tomado en tierras brasileñas o europeas, sino que también traspasó a nuestro país, siendo el más solicitado por los hinchas nacionales, tanto en la Sexta Región como en Santiago.
A pesar de firmar autógrafos por doquier, regalar camisetas e incluso sacándose fotos con los peloteros que utilizó la Rojita en Independencia, el ariete prefiere mantenerse al margen de todas las luces y los micrófonos. Su corta estadía en la Casa Blanca no quiere nublarlo, tal como dejó entrever en sus escuetas declaraciones tras el duelo en el estadio El Teniente del pasado sábado.
«Todo llega, hay que estar con la cabeza tranquila y feliz. Mi familia y yo estamos contentos por haber podido participar en algunos partidos. No existe nada mejor que poder debutar en el Santiago Bernabéu frente al Atlético de Madrid. Estoy muy feliz con el grupo, es muy bueno», aseguró.
Aunque en el primer partido desperdició un penal frente al arco de Chile, Vinicius deslumbró al mundo con sus regates y jugadas, que incluso provocaron el gol de su equipo en Rancagua. Llamado como “el diamante en bruto del Real Madrid” en Europa, el brasileño destacó con sus regates de 40 metros que no se pudieron lucir mucho en Santa Laura, donde fue suplente, y donde todos los chilenos esperaron pacientemente para sacarse una fotografía junto a él.
De las más de 8 mil personas que llegaron al recinto de Independencia, unas 200 fueron a despedir a la futura máxima promesa del fútbol mundial antes de salir del estadio, donde aprovechó de decir adiós a un país donde deberá volver en enero, para asegurar una clasificación al Mundial de la categoría para Brasil.