Para que Joaquín Niemann trepara a los primeros puestos debía comandar una positiva vuelta, incluso mejor que la de ayer en el Shriners Hospitals for Children Open en Las Vegas. Y así fue, pues el chileno anotó una espléndida tarjeta de 67 golpes (-4) que lo mantiene, hasta el momento, en el Top 15 y con otro corte superado en el bolsillo en el PGA Tour.
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Este viernes, Niemann embocó dos birdies, un eagle y tuvo un solo bogey. El chileno, en sus primeros cinco hoyos, regaló tres birdies alrededor de los tres metros. Detalles que, sin embargo, fueron compensados en los siguientes hoyos, pues en las banderas del 15 y 16 (partió por el 10), se bajó y luego anotó un águila. Este último tras un flechazo desde el medio del fairway para después conectar un putt de seis metros y medio.
En rigor, la vuelta de Niemann fue positiva. En sus primeros nueve hoyos estuvo afinado con el tiro a green y los que erró, luego los compensó con approach y putter. Mientras que en los segundos nueve hoyos solo falló una bandera y los demás tiros tampoco quedaron cerca del hoyo. Incluso, producto de ello, se dejó putts largos hasta que en el 8 sufrió su único bogey producto de tres putts.
Y aunque embocó unas importantes, el juego sobre el green fue la debilidad del chileno y que impidió, a la postre, un score más bajo. Los tres putts mencionado en el principio demuestran que faltó precisión con ese palo, mientras que en su último hoyo, cuando putteaba para birdie desde un metro y medio, erró y selló una vuelta que en cifras se ve positiva, pero que deja un trago amargo. Y es que hay que decir las cosas como son: Si Joaking hubiese metido más sería el puntero del torneo.
Ahora hay que ver cómo se desarrollan los scores de la tarde. De todas formas, pase lo que pase, Niemann sigue en carrera y muy vivo por la lucha del título.
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