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Los Maori All Blacks brindaron una clase de la ovalada con una contundente victoria por 73-0 ante los Cóndores, y en lo que fue una fiesta del rugby chileno vivida en el estadio San Carlos de Apoquindo. En total, fueron 11 tries los marcados por los neozelandeses, cuya selección está conformada por jugadores de comprobada ascendencia maorí.
Tres ensayos de Mitch Harpik, dos de Bryn Hall y Sam Nock y uno de Reed Prinsep, Josh Ioane, Rob Thompson y Jackson Hemopo más las ocho conversiones de Otere Black y una de Ioane configuraron las anotaciones del elenco oceánico, que tras el partido recibió el cariño de las casi 10 mil personas que llegaron al recinto de la precordillera.
En el partido, aunque Chile mostró ganas de jugar, la clase y potencia de los Maori All Blacks fueron demasiado para la escuadra nacional. Los Cóndores tuvieron dos ocasiones de subir puntos al marcador, pero Santiago Videla falló penales a los 54′ y a los 62′, cuando el partido iba 42-0.
La previa del partido, que siempre estuvo planeado como fiesta, tuvo antes del inicio una exhibición de hoko por parte de un cuerpo de danza pascuence y el tradicional haka neozelandés, que se convirtió en uno de los puntos altos de la visita de un equipo completamente profesional que dictó cátedra en Chile.
