Es uno de los jugadores más queridos por la sufrida fanaticada de Cobresal. Fue campeón de la Primera A y ahora, juega el ascenso para volver a la serie de honor. Se despachó dos goles, uno de volea y otro de penal, para sellar la clasificación del elenco minero a la final por el segundo cupo para subir de división, ante Cobreloa.
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Se trata de Ever Cantero, que fue la figura consular en el duelo de infarto que sostuvo su equipo con Santiago Wanderers, donde golearon por 4 a 1 y pudieron doblegar la llave global por 4 a 3.
Tras el partido, el goleador paraguayo habló con el CDF y sostuvo que «La verdad es que desde un principio sabíamos que no era fácil. Contra el Chago (Morning) sufrimos. Igual con ellos (Wanderers), pero sabíamos que en cualquier momento podíamos pasar. Nos costó bastante pero fue merecido porque este grupo peleó bastante. Tenemos hambre por conseguir el ascenso», precisó.
De todas formas, el experimentado delantero puso paños fríos: «Ellos partieron ganando pero nunca perdimos la calma y nos mantuvimos serenos (…). No es fácil, hay que recuperarse en la semana, pero debemos prepararnos bastante bien para ese partido», agregó.
Apareció como un «mesías»
Un cabezazo sacado de un verdadero milagro fue el que hizo el joven canterano, Christopher Mesías. Su gol permitió empatar la serie en el primer minuto de descuento, poniéndole emoción al partido.
Un tanto que «jamás olvidará», fue lo que dijo el actual número 13 de Cobresal: «Las sensaciones son de mucha emoción. Solo los que me conocen saben que ha sido complicado estar acá. No se me va a olvidar», reconoció.
Y avisó que su elenco ira por todo para volver al fútbol grande: «Tenemos las convicciones para cambiar las cosas y por suerte lo pudimos lograr (…) ya estamos aquí y nos vamos a matar para subir a Primera»
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Uno que quiere volver a la A
Rodrigo Ureña es otro de los baluartes de Cobresal. Un gran partido realizó el ex Universidad de Chile y también está listo para el fundamental duelo que tendrán ante Cobreloa: «Contento, sabíamos que si haciamos nuestro futbol en la altura, podíamos ganar» y agregó además que «teníamos las armas, trabajando durante la semana, era posible».
Por último, el volante filosofó que todo «nos ha costado el doble y el triple. Gracias a Dios se dio esto con nuestra gente que nos vino a ver», cerró.