Chile consiguió un sólido triunfo por 4 a 1 ante Honduras y cerró el 2018 sanando las heridas que habían quedado tras la dura caída por 3 a 2 ante Costa Rica, el pasado viernes en Rancagua. En el último amistoso del año, la Roja de Reinaldo Rueda exhibió un buen nivel ante los catrachos y generaron constantes ataques para complicar a la defensa visitante, que terminó cometiendo tres penales, uno de ellos por una mano que claramente fue fuera del área y que el árbitro Michael Espinoza cobró como pena máxima.
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Por lo mismo, tras la derrota, la prensa hondureña no escondió su rabia contra el juez peruano por dos claras jugadas en las que se sintieron y fueron perjudicados. La primera llegó a los 11 minutos, cuando Jean Beausejour cometió un error en la marca y le tuvo que hacer una dura infracción a Alberth Elis, quien, pese a la falta, se levantó y convertía el empate a uno en el Germán Becker de Temuco. Sin embargo, el juez del partido no aplicó la ventaja, cobró la falta y le mostró la amarilla al chileno por una infracción que merecía la tarjeta roja.
Sin embargo, minutos después vendría lo peor del árbitro peruano. Cuando Chile aún vencía sólo por 1 a 0, Espinoza le dio una ayuda a la Roja cobrando un inexistente penal por una mano de Henry Figueroa que fue dos metros fuera del área. Arturo Vidal no falló desde los doce pasos y estiró una ventaja que se hizo irremontable para Honduras, quienes intentaron reaccionar con el descuento de López y se vieron golpeados por dos penales más.
Una vez terminado el encuentro, los medios de Honduras no tuvieron piedad piedad con el árbitro y lo calificaron de «pésimo», «grosero», y aseguraron, por ejemplo, que «Chile golea a Honduras con ayuda arbitral», tal como escribió el diario Proceso.
«El infortunio para los nuestros fue un bálsamo para los chilenos. El árbitro peruano Michael Espinoza se sacó de la manga de la camisa un penal: una mano de Henry Figueroa fuera del área que los nuestros protestaron en vano (…) Antes de esa jugada, Jean Beausejour se debió ir expulsado. Le dio una patada a Alberth Elis cuando se enfilaba al marco pero el peruano le tuvo miedo al ambiente en Temuco y no lo expulsó. Eso mermó a los catrachos que pudieron dar más», señala el diario Diez.
El medio La Tribuna, en tanto, señaló que «Honduras no pudo contra Chile ni ante el árbitro» y agregó que «un desastroso trabajo del árbitro peruano Michael Espinoza, influyó drásticamente en la goleada que encajó la Selección Nacional de Honduras ante Chile, por 4-1 en partido disputado en el estadio de la ciudad de Temuco. Dos penaltis inexistentes, más otra acción en la que debió ser expulsado el defensor chileno Jean Beausejour, por peligrosa falta por detrás contra el atacante Alberth Elis, dejaron en evidencia la pésima labor del réferi y sus asistentes».
Finalmente, El Heraldo escribe: «con un arbitraje grosero, la selección de Chile se impuso 4-1 ante su similar Honduras en un partido amistoso disputado en el Estadio Germán Becker de Temuco. Los pitos erróneos del árbitro peruano Michael Espinoza dejaron un mal sabor de boca. La Roja de Reinaldo Rueda encontró calma entre la tormenta».
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«El invento de la noche llegó a los 33 minutos. Dos errores arbitrales en una misma jugada. Nicolás Castillo sacó un disparo que se estrelló en la mano de Henry Figueroa, el defensa no solo quiso evitar el contacto, si no que estaba dos metros afuera del área, sin embargo, el árbitro penal penal y dos minutos más y tarde Arturo Vidal lo cambió por gol con un fuerte disparo a la derecha del arco defendido por Buba López», concluyó, en tanto, el diario La Prensa.
