Un manicomio. En algo así está convertido Argentina por estos días, sobre todo Buenos Aires, ciudad que cobijará la «final del mundo», porque River Plate y Boca Juniors definirán el sábado al nuevo campeón de la Copa Libertadores.
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A dos días del partido el cuadro Xeneize se llenó de energía, porque realizó una práctica a puertas abiertas en La Bombonera, recinto que contó con cerca de 50 mil enardecidos hinchas.
La barra del cuadro Oro y Cielo llegó en masa al Estadio Alberto J. Armando, es más, el reducto se hizo pequeño, porque miles de personas no pudieron ingresar y decidieron quedarse a cantar a las afuera de él, para igual alentar a sus ídolos.
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— Boca Juniors (@BocaJrsOficial) November 22, 2018
El plantel encabezado por el DT Guillermo Barros Schelotto hizo un trabajo suave, de fútbol reducido, del cual incluso participó el tercer arquero de Boca, el ex Huachipato Carlos Lampe.
La súper final de la Copa Libertadores se jugará el sábado desde las 17:00 horas en el Estadio Monumental, en una llave que está abierta, porque en la ida empataron 2-2.