El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, confirmó que la gran final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors que se debía disputar este domingo en el estadio Monumental de Núñez fue postergado.
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«Es una vergüenza la imagen que se ha mandado al mundo por culpa de unos inadaptados. No están garantizadas las condiciones de igualdad entre ambos equipos«, comenzó diciendo Domínguez.
«No están dadas las condiciones y como estamos por el bien del fútbol vamos a convocar a los dos clubes a Asunción para buscar una nueva fecha, ya que es una postergación del partido», añadió el presidente de la Conmebol.
Cabe recordar que la fecha inicial para disputar el compromiso era este sábado pero el partido fue suspendido para este domingo por la agresión que sufrieron los jugadores Xeneize cuando se trasladaban en el bus rumbo al Monumental de Núñez y fueron apedreados y rompieron casi todos los vidrios del vehículo que los trasladaba.
Por dicho acto, el volante y capitán Pablo Pérez sufrió problemas de visión en el ojo izquierdo. Misma situación vivó el juvenil Lamardo. Por si fuera poco, la policía recurrió al gas lacrimógeno para disolver a los hinchas de River Plate y por eso, los jugadores Xeneize fueron afectados y con problemas de respiración.