Tras la vergüenza y el papelón mundial que sufrió el fútbol argentino luego de la suspensión de la final de la Copa Libertadores entre River y Boca por la agresión que sufrieron los jugadores del cuadro xeneize, aún se mantenía en duda la realización del duelo este domingo.
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Ayer, y tras una interminable espera, la Conmebol decidió suspender la final y trasladarla para esta tarde a las 17.00 horas, sin embargo la Agencia de Control del Gobierno de la Ciudad clausuró el estadio Monumental de River en horas de la noche y puso en riesgo la realización del partido.
Esta mañana la medida, que no alcanzó a durar doce horas, fue levantada y estarían las condiciones para que se lleve a cabo el encuentro y con público, indica TN.
«La clausura se dispuso porque la cantidad de gente estaba excedida. Pero esta mañana se dispuso el levantamiento de esa medida porque todos los elementos de seguridad están presentes”, dijo Ricardo Pedace, titular de la Agencia.