Nuevo capítulo en la interminable teleserie de la final de la Copa Libertadores 2018 entre los argentinos River Plate y Boca Juniors, que aún no tiene fecha ni lugar para su revancha tras la suspensión por los incidentes del fin de semana.
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Ahora, en Argentina apuntan que el Presidente Mauricio Macri le va a pedir al timonel de la FIFA, Gianni Infantino, que la definición se juegue tal cuál como estaba programada originalmente. Vale decir en el estadio Monumental de River Plate.
Macri se reunirá con Infantino, en el marco de la cumbre del Grupo de los 20 (G-20) que se llevará a cabo en Buenos Aires y en la cual Infantino está invitado, como cabeza del fútbol mundial.
El ex mandamás de Boca Juniors, hoy máxima autoridad del país trasandino, se jugará su última carta y propondrá un fuerte operativo policial para impedir incidentes como los del sábado.
También, apuntan medios trasandinos como TyC Sports que «la intención política de Macri es la de mostrar un eficaz operativo de seguridad en el River-Boca luego del fracaso del último sábado 24 de noviembre, pero difícilmente logre torcer la decisión de Conmebol».
Pese a ello, indican que «si bien Infantino también tenía la intención de que el encuentro se disputara en Argentina, la Confederación Sudamericana de Fútbol no va a dar marcha atrás en su postura«.
Mientras tanto, la Conmebol aún no oficializa su decisión final sobre si la final se va a jugar o no y en qué lugar.